La comunidad rechaza 7.706 licencias VTC de Cabify por incumplir condiciones legales.

La comunidad rechaza 7.706 licencias VTC de Cabify por incumplir condiciones legales.

La Consejería de Transportes, Infraestructuras y Vivienda de la Comunidad de Madrid rechazó la solicitud de 7.706 licencias para vehículos de transporte con conductor (VTC) solicitadas por las empresas del grupo Cabify en un proceso judicial que se remonta a 2018.

En concreto, se trata de un paquete de permisos que Cabify solicitó el 20 de abril de 2018, apenas un día antes de que el Gobierno de Mariano Rajoy entrara en vigor un decreto que limitaba el ratio VTC a solo uno por cada 30 taxis.

Según la Asociación Nacional de Taximetría (Antaxi), para ese día se solicitaron hasta 25.000 licencias VTC en la Comunidad de Madrid. Tras varios recursos interpuestos por Maxi Mobility, filial de Cabify, el Tribunal Supremo ordenó la reapertura del caso y dejó en manos del Gobierno regional decidir sobre los permisos VTC solicitados.

En 2018, el Gobierno regional rechazó las solicitudes de VTC aplicando el criterio 1/30 (la relación entre vehículos de transporte sin conductor y taxis). El actual Gobierno aprobó el pasado mes de junio una ley para dotar a comunidades autónomas y ayuntamientos de una serie de herramientas para limitar la autorización de licencias VTC por motivos medioambientales y de gestión del tráfico en las ciudades, después de que la justicia europea tumbara la ratio 1/30 pero dejara la puerta abierta a restringir nuevas licencias por estas dos razones.

La comunidad rechazó estas licencias por «incumplir algunas de las condiciones de la ley, como, por ejemplo, que los vehículos no estén domiciliados dentro de su radio territorial o la imposibilidad de la empresa de acreditar su disponibilidad mediante un título de propiedad o un arrendamiento a largo plazo», indicaron fuentes del Ministerio de Transportes.

Tras la resolución de la Dirección General de Transportes de la Comunidad de Madrid, Cabify anunció que presentará recurso en el ámbito judicial, «donde ha habido numerosas resoluciones en los últimos años que han confirmado que diversas Administraciones Públicas han actuado en contra de la legislación, incluida la Comunidad de Madrid».

En un comunicado, la compañía ha recordado que «prácticamente la totalidad» de las licencias VTC concedidas en España en los últimos 15 años «son fruto de sentencias judiciales que revocan decisiones de administraciones autonómicas que rechazan la concesión de licencias VTC como estas».

En este sentido, la empresa enfatizó que no se respetó el mandato de la decisión de la Corte Suprema que ordenó la retroacción de las acciones para responder nuevamente a la solicitud conforme a la regulación vigente en 2018, «y sin tomar en cuenta la Tarifa de 1:30, declarado contrario al derecho europeo por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE)».

Frente a ello, el departamento que dirige Jorge Rodrigo destacó que la Comunidad de Madrid respetó «con escrúpulos» los establecidos por el Tribunal Supremo, que ordenó la retroacción de las actuaciones en diversos procedimientos para subsanar las solicitudes presentadas por la VTC el 20 de abril de 2018.

«La Dirección General de Transportes y Movilidad ha aplicado la normativa vigente, que viene prevista en la Ley de Ordenación del Transporte Terrestre», subrayan a Europa Press fuentes de este departamento.

Además, el Ministerio destacó el derecho de los ciudadanos «a elegir libremente la forma en que quieren viajar», mientras que la Administración «tiene la responsabilidad de ofrecerles todas las alternativas para hacerlo, garantizando su movilidad».

Por su parte, Cabify lamentó que se pierda «esta oportunidad de ofrecer a Madrid un servicio de transporte público discrecional al nivel que necesitan los ciudadanos y visitantes de la región» y recordó que el número de taxis y VTC por cada 100 habitantes en Madrid «es el triple inferior al de otras ciudades de Europa, como Londres o París».

«Los residentes, visitantes y empresas son las verdaderas víctimas de esta decisión, porque con esta resolución seguirán sufriendo la falta de alternativas de movilidad sostenible», afirmó Cabify, que señala que el 78% de los madrileños dice haber experimentado dificultades para para acceder a servicios de taxi o VTC por largos tiempos de espera o falta de disponibilidad de vehículos.

La Comunidad de Madrid también destacó que su «objetivo prioritario» es que los servicios que se prestan en la región «cumplan con los requisitos de calidad y seguridad suficientes para que los ciudadanos disfruten de buenas prestaciones» y por ello tuvo en cuenta las «necesidades de movilidad de toda la población que deben cumplirse, basándose en criterios objetivos de gestión del transporte».

Así, se refirió a un estudio elaborado por la Dirección General de Transportes para resaltar que la oferta de vehículos por hora es de 2 vehículos por cada 1.000 habitantes, mientras que la demanda es de 1,47, «por lo que actualmente las necesidades de movilidad y la oferta de transporte existente es bastante grande cubierto».

El estudio anteriormente mencionado tuvo en cuenta la oferta de transporte público de la Comunidad de Madrid, que incluye la red de metro y Cercanías, los autobuses urbanos e interurbanos y otros nuevos modos de movilidad utilizados por los usuarios, como el patinete eléctrico y la bicicleta.

Finalmente, Cabify destacó que “siempre ha trabajado y trabajará por defender el sector de la movilidad urbana y seguirá en esta línea, fortaleciendo también la relación con sus flotas colaboradoras y los trabajadores que hacen posible este modo de transporte”.

FUENTE

nuevaprensa.info

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