La Comunidad de Madrid celebra el décimo aniversario del Banco de Leche Materna con 6.550 prematuros y recién nacidos alimentados.
Este dispositivo sanitario se ha convertido en un referente nacional en asistencia sanitaria, dando servicio al hospital público que lo acoge, el Universitario 12 de Octubre de Madrid y otros siete: La Paz y Clínico San Carlos, también en la capital; Severo Ochoa (Leganés); Puerta de Hierro-Majadahonda; Príncipe de Asturias (Alcalá de Henares); Alcorcón y Fundación Getafe, siendo próxima la incorporación de Móstoles.
Las madres que deseen colaborar pueden dirigirse a 12 de Octubre, así como a La Paz, Severo Ochoa, Puerta de Hierro-Majadahonda y Príncipe de Asturias, que también están acreditadas para la selección y recepción de partos.
También se puede recoger en los domicilios de las mujeres lactantes, de forma gratuita, gracias a la colaboración de la Fundación Ronald McDonald, que lo transporta para su procesamiento, almacenamiento y posterior distribución (según solicitudes) hasta el Banco Regional.
Este recurso cuenta con un laboratorio donde se selecciona la leche y posteriormente se pasteuriza para garantizar su calidad e inocuidad. También cuenta con una amplia sala con congeladores de almacenamiento y otra sala de espera para donantes. Todos estos procesos cuentan con el certificado de calidad ISO 9001, lo que ha permitido introducir importantes mejoras en su funcionamiento en beneficio de la atención brindada a los pacientes más pequeños.
Pionero en España
Siete años antes de su transformación en Hospital Regional, el Hospital Público Universitario 12 de Octubre inauguró su Banco de Leche Materna, siendo el primero en España integrado en un servicio de Neonatología y proporcionando alimentación a los bebés hospitalizados en el propio centro. En 2011 recibió la acreditación, reconfirmada en 2019, Iniciativa Humanizando el Parto y la Lactancia Materna otorgado por Unicef y la Organización Mundial de la Salud.
Convocatoria de donaciones
La Comunidad de Madrid hace un llamamiento a las nuevas madres para que se conviertan en donantes y a las que ya lo son a reforzar su compromiso, porque, a pesar del elevado volumen de nacimientos, las necesidades de los niños enfermos que no pueden ser amamantados por sus propios padres son continuas.
Este alimento natural es considerado una verdadera medicina para los pacientes pediátricos, pues se ha demostrado que es siempre la primera y mejor opción para su nutrición, protegiéndolos de complicaciones intestinales graves y favoreciendo una mejor evolución cuando presentan patologías respiratorias u otras.
Los destinatarios suelen ser los que pesan menos de 1.800 gramos o los que nacen con un peso muy inferior hasta alcanzar aproximadamente esta cifra. Otros recién nacidos también corren riesgo de sufrir complicaciones graves, como aquellos que presentan malformaciones del tracto digestivo, cardiopatías congénitas o se encuentran en condiciones extremadamente graves.
FUENTE
