La Comisión Interamericana de Derechos Humanos inició este lunes una visita de cinco días a Guatemala para examinar el «debilitamiento de las instituciones democráticas y la independencia judicial en el país», tras su visita en 2017, la última vez que fue autorizada por el gobierno a enviar una delegación.
En breve declaración a la prensa, Andrea Pochak, relatora de la CIDH para Guatemala, dijo que la visita será encabezada por la presidenta de la comisión, Roberta Clarke, y en ella también participarán el relator de derechos económicos, Javier Palummo, y de libertad de expresión, Pedro Vaca.
En 2023, la CIDH incluyó a Guatemala en su Capítulo IV B informe sobre la situación de los derechos humanos en el hemisferio considerando que en el país ha habido una violación sistemática de los derechos humanos y un grave deterioro de las instituciones democráticas. Colocó a Guatemala junto a Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Pochak explicó que la Comisión se centrará en particular en conocer la situación del Estado de derecho, las instituciones democráticas, el sistema de administración de justicia y la corrupción. También agradeció al gobierno del presidente Bernardo Arévalo por acceder a la visita «después de muchos años donde no hubo autorización». dicho.
La última visita de la CIDH a Guatemala fue en 2017, durante el gobierno de Jimmy Morales (2016-2020). Fue antes de la salida de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), misión de Naciones Unidas que investigaba a las fuerzas clandestinas y de seguridad incrustadas en el estado.
En 2019, Morales no renovó el mandato de la CICIG en el país tras acusaciones presentadas contra él y dos familiares por actos de corrupción.
Tras la salida de la CICIG, comenzó la incriminación y exilio de operadores de justicia, quienes denunciaron que habían investigado actos de corrupción o crímenes de lesa humanidad.
El gobierno de Alejandro Giammattei (2020-2024) no autorizó visitas oficiales de la CIDH al país. Durante su mandato, alrededor de 100 operadores de justicia, abogados, opositores y periodistas buscaron el exilio por lo que denunciaron como criminalización.
El gobierno de Bernardo Arévalo, que autorizó la llegada de la comisión, dijo a través de su secretario de Comunicaciones, Santiago Palomo, que la visita era un hito para el gobierno y una muestra de su apertura al sistema interamericano.
La agenda de la visita de la CIDH incluye encuentros con grupos en situación de vulnerabilidad como pueblos indígenas y afrodescendientes, defensores de derechos humanos y operadores de justicia, periodistas, personas privadas de libertad y migrantes.
También pretende conocer avances y desafíos en materia de memoria, verdad, justicia y reparación de crímenes en conflictos armados, derechos económicos, sociales, culturales, ambientales y seguridad ciudadana.
La Comisión se reunirá con el gobierno, el Congreso, los tribunales, el Ministerio Público y otros sectores. Visitará los departamentos de Alta Verapaz, Izabal, Petén, San Marcos, Sololá, Totonicapán y Quetzaltenango, en el norte y occidente del país, según la agenda prevista.
Se espera que al finalizar la visita la Comisión Interamericana de Derechos Humanos presente sus resultados en una conferencia de prensa.