El expresidente de ERC Oriol Junqueras y los activistas republicanos Helena Solà, Bernat Solé, Bárbara Lligadas, Norma Pujol y Marc Puigtió pidieron aclarar la polémica relacionada con los carteles difamatorios contra el expresidente de la Generalitat Pasqual Maragall y su hermano, el exlíder republicano en el Concejal de Barcelona, Ernest Maragall, y la enfermedad de Alzheimer.
Lo decían en un artículo firmado conjuntamente en ‘La Vanguardia’ el miércoles, recogido por Europa Press, en el que lamentan el caso de los carteles en el interior del partido: «Unos hechos que nos indignan profundamente y que dañan la reputación de las siglas ERC.»
Para ellos, una cosa es que durante las campañas electorales el activismo en red se organice como una movilización del electorado «y otra cosa es que las malas prácticas ocultas superen los límites de la ética republicana».
«Condenamos radicalmente cualquier operación (al margen de los órganos de control y transparencia que exigimos) de estructuras paralelas y plenipotenciarias, con carácter permanente y recursos ilimitados, para generar campañas contra rivales externos, o que incluso puedan ser compañeros de partido», añaden.
Manifestaron estar convencidos, según sus palabras, de que ni la secretaria general del partido, Marta Rovira, ni la mayoría de la ejecutiva de ERC tenían conocimiento de estas actividades y creen que «cualquier dimisión o expediente exprés no puede sustituir el conocimiento de la verdad».
Además, consideran que es necesario «llegar al fondo de las responsabilidades de acciones tan indignas» y expresaron su plena confianza en la independencia y el rigor de la comisión de garantía del partido, así como en las investigaciones internas.
«Por la salud democrática, por la confianza que merecen todas las mujeres y hombres que amamos a ERC, por Cataluña y los Países Catalanes, con la certeza de que la democracia siempre gana y que trabajando juntos lo conseguiremos», han afirmado.
