Israel sigue atacando el sur del Líbano y Beirut.
Los ataques israelíes en el Líbano han causado la muerte de al menos 15 personas en la ciudad de Qana y de cinco en Nabatiyeh en las últimas horas. Israel volvió a lanzar varios ataques aéreos contra Beirut después de seis días.
Los ataques israelíes del martes por la noche en la ciudad de Sangre en el sur del Líbano mataron al menos 15 personas. El ejército israelí también atacó los suburbios del sur de Beirut temprano en la mañana de este miércoles por primera vez en casi una semana.
Además, Israel llevó a cabo una serie de ataques aéreos en la ciudad sureña de Nabatiyeh apuntando a lo que señaló como ubicaciones del grupo chií libanés Hezbolá, que según el ejército israelí, se encontraban entre civiles, sin presentar pruebas.
Los ataques causaron la muerte de al menos cinco personas y destruyeron un edificio municipal, según el Ministerio de Salud del Líbano. El alcalde de la ciudad, Ahmad Kahil, es una de las víctimas, según informó el gobernador provincial, Huwaida Turk. A principios de esta semana, Israel destruyó con ataques aéreos la zona del centenario mercado de Nabatiyeh.
La Defensa Civil del Líbano informó que se recuperaron 15 cuerpos de los escombros de un edificio en Qana y que los esfuerzos de rescate aún estaban en marcha. La ciudad tiene una historia oscura de bajas civiles en los anteriores ataques israelíes.
En 1996, un bombardeo de artillería israelí contra un complejo de Naciones Unidas que albergaba a cientos de personas desplazadas en Qana resultó en la muerte de al menos 100 civiles y numerosos heridos. Durante la guerra de 2006, un ataque israelí contra un edificio residencial mató a casi tres docenas de personas, incluyendo niños.
Los ataques en el sur de Beirut fueron los primeros en seis días y se produjeron después de que el primer ministro interino del Líbano, Najib Mikati, dijera que Estados Unidos le había asegurado que Israel detendría los ataques a la capital.
Hezbollah tiene una fuerte presencia en el sur de Beirut, que es también una zona residencial y comercial donde vive un gran número de civiles y personas no afiliadas al grupo militante chiita.
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