Israel confirma la muerte de ocho miembros más de Hamás y la Jihad Islámica en un ataque a una escuela de la UNRWA
El ejército israelí confirmó el viernes que ocho miembros más del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) y la Jihad Islámica murieron en un ataque con bomba contra una escuela de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA) en el campamento de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza.
Según informó el Ejército en un comunicado, el número de «terroristas» muertos asciende a 17. Muchos de ellos participaron en los atentados del 7 de octubre. Israel indicó anteriormente que al menos 30 militantes se escondieron en tres aulas de la escuela.
Las autoridades del enclave controlado por Hamás confirmaron que al menos 40 palestinos murieron en el ataque, incluidos 14 niños. «El ejército de ocupación israelí cometió estas masacres repetida y brutalmente y a pesar de que sabía de la presencia de decenas de miles de desplazados en estos centros», denunciaron.
El campo de Nuseirat, creado en 1970, acogió a unos 80.200 refugiados antes de que estallara el conflicto, según datos de la UNRWA, y alberga 15 edificios escolares, un centro de distribución de alimentos, dos centros de salud, dos oficinas de servicios sociales y una oficina de mantenimiento y saneamiento.
El campo, al igual que los de Bureij y Maghazi, está situado en el centro de la Franja de Gaza -en la provincia de Deir al Balá-. Desde el martes, tanto la ciudad de Deir al-Balah como el campamento de Bureij son el objetivo de una nueva operación militar israelí con el objetivo declarado de destruir la «infraestructura terrorista» de Hamás.
El ejército israelí ya se enfrentó a Hamás en Bureij en enero, aunque hasta el momento no ha lanzado una operación terrestre contra Deir al-Balá, que sin embargo ha sido blanco de numerosos bombardeos en el marco de la ofensiva lanzada contra el enclave tras la Ataques del 7 de octubre por parte de Hamás y otras facciones palestinas, que provocaron aproximadamente 1.200 muertes y casi 240 secuestros.
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