Impacto de la caída del gobierno alemán en la Unión Europea
El colapso del gobierno alemán, que ocurrió pocas horas después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fuera reelegido, conmocionó a toda Europa. Pero, ¿qué significa esto para el resto de la UE?
Tras la ruptura de la coalición gubernamental alemana el miércoles, el canciller Olaf Scholz anunció que celebrará un voto de confianza en enero, lo que podría allanar el camino para nuevas elecciones en marzo del próximo año. Sin embargo, el partido de oposición CDU exige que Scholz celebre las elecciones la próxima semana, lo que significaría celebrar nuevas elecciones en enero.
La coalición se dividió por diferencias presupuestarias irreparables internamente hasta 2025, aunque los últimos tres años de gobierno han estado marcados por constantes luchas internas entre los partidos. Las diferencias entre las políticas de los partidos también se vieron agravadas por una serie de crisis que afectaron a Europa y Alemania.
Cuando se formó la «coalición del semáforo» en 2021, las consecuencias del COVID-19 apenas comenzaban a sentirse. Rusia aún no había lanzado su invasión a gran escala de Ucrania y el gasoducto Nord Stream 2 se cerraría pronto, lo que dispararía los precios y costos de la energía.
Los socialdemócratas (SPD), los Verdes y los liberales (FDP) se enfrentaron repetidamente, provocando críticas importantes en los medios alemanes. El gobierno alemán ahora está sumido en el caos total tras la reelección del presidente estadounidense Trump para un segundo mandato, lo que probablemente requerirá que Europa fortalezca su seguridad y defensa mientras Estados Unidos adopta una política más egocéntrica.
¿Pero es una cuestión de oportunidad?
El experto en política de la UE, Thu Nguyen, explica a «Euronews» que la división se veía venir. «Internamente, el colapso de la coalición era inevitable. Las señales estaban ahí en los días anteriores y las diferencias y conflictos entre los tres socios de la coalición eran demasiado grandes para superarlos», afirma, y añade que el momento es desafortunado: la UE y Alemania necesitan un liderazgo fuerte.
Pero Nguyen espera que la situación sea temporal y se alivie una vez que otro gobierno llegue al poder, aunque dice que la UE debe garantizar que haya una respuesta europea común en las elecciones estadounidenses.
Uno de los mayores temores del experto es que líderes como Viktor Orbán y Giorgia Meloni puedan promover una visión quizás más prorrusa de la Unión Europea o menos verdes, o incluso más duros con la inmigración, porque se sentirán alentados por los resultados de las elecciones estadounidenses. El riesgo sería que Europa se dividiera aún más: «Sin un gobierno que funcione en Alemania y con un presidente francés y un gobierno francés muy débil. Simplemente hay una falta de liderazgo», afirma.