Presidente de Melilla solicita nueva desalinización de agua de mar
El presidente de Melilla, Juan José Imbroda (PP), ha enviado una carta al ministro de transición ecológica, Sara Agesen Muñoz, solicitando la construcción de una nueva planta de desalinización de agua de mar (IDAM). Esta petición surge a raíz de las cortes de agua que han causado fallas en la planta actual.
En una conferencia de prensa el lunes, el Ministro del Medio Ambiente, Daniel Ventura (PP), informó que el presidente Melillense ha presentado a Sara Agaren «una solución» a los problemas de la planta. La parálisis de la cuarta fase de la planta de desalinización ha provocado una reducción en el suministro de agua en la ciudad, lo que ha llevado a la necesidad de una nueva infraestructura.
Imbroda ha estimado en doce millones de euros el presupuesto necesario para la construcción de la nueva planta, considerándola como una «infraestructura de interés general» que garantizará una calidad adecuada en el suministro de agua.
Por su parte, Ventura detalló que, debido a la parálisis de la cuarta fase de la planta de desalinización, Imbroda ha enviado la carta al ministro de transición ecológica en busca de una solución a los problemas existentes en la planta.
En relación a los «incidentes» y «violaciones» detectadas por el Ministerio y la Confederación Hidrográfica de Guadalquivul, Ventura señaló que se prevé la entrega completa de la infraestructura en marzo de 2024. Sin embargo, actualmente solo tres módulos de la instalación están operativos debido a las fallas detectadas.
En conclusión, el jefe del entorno Melillense expresó su preocupación por la falta de resolución de compromisos adquiridos tanto por el Secretario de Estado como por la Confederación. Destacó la importancia de mantener las instalaciones de desalinización en correcto funcionamiento para garantizar la seguridad de los trabajadores y evitar posibles incidentes.
Ventura sugirió que es el momento oportuno para que el ministerio considere la construcción de una nueva IDAM, citando el ejemplo de Ceuta que ya cuenta con una infraestructura similar. En su opinión, la planta actual, con 18 años de antigüedad y deficiencias, carece del mantenimiento adecuado necesario para su óptimo rendimiento.