La presidenta del Consejo, María Guardiola, salió en defensa de Isabel Díaz Ayuso, a quien cree que fue la víctima de una de las «travesuras de la Moncloa» y la «propaganda de la agitación de izquierda» atribuyéndola a algún Palabras sobre la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) que el jefe del Ejecutivo extremeño ha negado.
Lo hizo en respuesta a una pregunta de Unidas por Extremadura en el Pleno de este jueves 19 de diciembre en el que su portavoz, Irene de Miguel, le reprochó no salir en defensa del sector agrario extremeño tras las palabras que, según El Diario, pronunció el presidente madrileño en Conferencia de Presidentes el viernes pasado en Santander.
«El salario mínimo no debe ser el mismo para un agricultor extremeño que para un empresario madrileño», fueron las palabras publicadas y que María Guardiola desmintió, reprochando al diputado de la coalición de izquierdas actuar como «amplificador de la Moncloa». bromas».
«Los buenos músicos y los malos políticos tienen una cosa en común y es que tocan de oído». Guardiola respondió a De Miguel añadiendo que estuvo en la Conferencia de Presidentes donde escuchó las palabras de su homólogo madrileño.
Lo que Ayuso puso sobre la mesa, y que comparte Guardiola, son «las maneras tiránicas del Gobierno de Sánchez, un Gobierno que está secuestrado por las ansias de poder de su presidente», afirmó el dirigente extremeño, quien asegura que lo que dijo fue que «las situaciones que no son situaciones no pueden ser tratadas por igual».
Para ello, Ayuso puso el ejemplo de un agricultor extremeño para proponer «algo que es básico y que es fundamental para no seguir arruinando el campo», según Guardiola, es decir, antes de tomar decisiones «de forma unilateral». hay que «evaluar cómo afectan a la vida de la gente» y especialmente a «regiones como Extremadura» donde ya están «cansados de aguantar esto».
En concreto, según Guardiola, Ayuso dijo esto «El propietario de una empresa multinacional se enfrenta más fácilmente a un aumento del salario mínimo interprofesional que un agricultor que tiene empleados bajo su supervisión, un autónomo o un pequeño empresario.» «Eso es lo que dijo.» señaló.
En este punto, argumentó que «Por supuesto» que el salario mínimo interprofesional debe ser «el mismo para todos», Pero lo que no se puede hacer, añadió, es decidirse por «una subida unilateral sin negociación colectiva, sin amenazas y sin que vaya acompañada de crecimiento y competitividad».
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