La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, defendió el viernes las medidas del plan de vivienda de su partido para desalojar a los okupas en un plazo de 24 horas y endurecer las sanciones por okupación.
«Al okupa no se le protege, al okupa se le desaloja», dijo en una alocución de prensa en Badalona (Barcelona), junto al alcalde, Xavier García Albiol, en la que señaló que Cataluña representa el 42% de las ocupaciones que se producen en España.
Además, optó por declarar nulas las altas realizadas en viviendas ocupadas y poner a disposición de las comunidades de propietarios herramientas para «tomar medidas» ante los problemas de convivencia que cree que genera el fenómeno.
Pidió el acuerdo de su formación para habilitar oficinas telefónicas para las víctimas de la ocupación en todas las comunidades autónomas donde gobierna y para dotar a las administraciones locales de herramientas para «proteger al pequeño propietario».
Aseguró que la inseguridad jurídica es la causa del problema de acceso de los jóvenes a la vivienda: «Una de las principales causas es la inseguridad jurídica para construir, pero también la inseguridad jurídica que, de la mano de las leyes que protegen al okupa, es la inseguridad jurídica, genera miedo a poner viviendas en el mercado de alquiler»
Según Gamarra, desde la llegada de Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno, las ocupaciones han pasado de 12.000 a 17.000 cada año, y actualmente hay 80.000 viviendas ocupadas en España y 25.000 sufren «frenados»: «Hoy ocupan las campo. a su gusto», se quejó.
«Las leyes que aprobó Pedro Sánchez le protegen y le dan herramientas que deberían estar en manos de los propietarios de cada uno de sus pisos», añadió.
Albiol, por su parte, agradeció a Gamarra su visita al municipio para «dar visibilidad a un tema que afecta a una parte muy importante de la sociedad catalana» y expresó su apoyo a las medidas del PP a nivel nacional para luchar contra la ocupación ilegal.
«Si se implementa el cambio de ley, como pide el PP, os puedo garantizar que el problema de la ocupación ilegal en ciudades como Badalona o en las grandes ciudades se acabará en ocho meses», ha afirmado.
Manifestó que es «muy importante» que la iniciativa dé continuidad al proceso, para que la ley permita -literalmente- la defensa de las víctimas de la ocupación ilegal, que no son precisamente ocupantes, sino propietarios y vecinos.