El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol lamentó sentirse «responsable» de un error que provocó una crisis en Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y su posterior desaparición del escenario político.
«Fue un error y me siento responsable, sabes de lo que hablo, lo he explicado muchas veces. Eso creó una crisis en Convergència y fue una reacción que entiendo perfectamente, pero que se podría haber solucionado de muchas maneras», explicó en una conversación publicada el domingo en «La Vanguardia» con el ex presidente catalán Artur Mas y el ex alcalde de Barcelona Xavier Trias, con motivo del 50 aniversario del CDC.
Pujol describió que con esto «desapareció un partido que había funcionado muy bien, durante mucho tiempo» y agradeció a la gente que está tratando de reconstruirlo, aunque a su juicio la efectividad que tuvo el partido ya no está.
Por su parte, Mas aludió a la crisis económica de la que sale Cataluña y a la «era de los recortes», que vinculó con el hecho de que Madrid había trasladado la responsabilidad de ajustar el gasto público a las autonomías y a los ayuntamientos.
«En aquel momento era nuestra Hiroshima, la bomba atómica en términos políticos, y lo que algunos intentaron fue salvar el proyecto, cambiar el instrumento», afirmó, al tiempo que aseguró que coincidía con un movimiento independentista en la calle y a votar.
En este sentido, ha destacado que la decisión de cerrar literalmente Convergència y abrir un nuevo espacio fue para «salvar el proyecto convergente», que no tuvo el resultado esperado, según él.
Paralelamente, Trias cree que «fue uno de los mayores errores» que cometieron, aunque, según sus palabras, no hay que olvidar lo que han hecho y lo que son capaces de hacer.
Respecto al independentismo, Pujol recordó que él no es independentista y que siempre dijo que ellos no debían serlo, a lo que Trias respondió que él tampoco: «¡Nos hicieron independentistas!».
Mas aseguró que, cuando Pujol llegó a la presidencia de la Generalitat en 1980, había en torno a un 10 o un 15% de independentistas, mientras que cuando la dejó en 2016, eran un 50%: «Esto es un cambio de país, no todo, pero una parte sustancial del país cambia su proyecto».