Antes de que comience la toma de posesión en Venezuela, donde el líder opositor Edmundo González ha prometido estar, existen muchas incógnitas sobre su posible llegada al país sudamericano.
El exdiplomático, reconocido como presidente electo de Venezuela por varios gobiernos después de mostrar evidencias creíbles de su victoria electoral contra Nicolás Maduro, no ha dado detalles sobre cómo planea acceder a Caracas, generando expectativas sobre si cumplirá el compromiso que hizo poco después de exiliarse en España en septiembre.
Maduro fue declarado ganador en julio pasado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), un órgano de mayoría oficialista que afirmó sin presentar pruebas que el presidente había obtenido 6,4 millones de votos frente a los 5,3 millones que recibió González.
La oposición presentó el 83,5% de las actas de votación como prueba de la victoria de González sobre Maduro por 2-1, apoyadas internacionalmente por observadores electorales como el Centro Carter o las Naciones Unidas.
No se sabe si intentará y podrá ingresar al país por vía aérea, terrestre u otros medios, cuando las rutas de acceso a la capital venezolana son variadas pero estrictamente controladas por el gobierno de Maduro.
Acceso aéreo
Después de la crisis política que estalló tras las controvertidas elecciones presidenciales del 28 de julio, el acceso a Venezuela de vuelos comerciales se vio repentinamente restringido con la decisión del gobierno de Maduro de suspender los vuelos a cuatro de los principales destinos en la región.
Solo dejó abiertas las conexiones con Bogotá y algunos países europeos.
A estas restricciones se suman los estrictos controles de entrada y salida de pasajeros que mantienen las autoridades policiales en más de una decena de terminales aéreas y particularmente en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía.
Acceso al campo
Si bien Venezuela comparte una extensa frontera con Colombia, Guyana y Brasil, las posibilidades de acceso por estas regiones son muy limitadas debido a la geografía y a la custodia militar en los cruces internacionales.
En estas regiones han proliferado rutas irregulares conocidas como «trochas», controladas por bandas de narcotraficantes y delincuentes, lo que aumenta los riesgos para quienes las utilizan.
Acceso al mar
En la región costera de Venezuela, los principales puertos están bajo control militar y policial, con la Armada vigilando constantemente las costas.
Pese a ello, son frecuentes los ataques de piratas y narcotraficantes a embarcaciones que surcan aguas venezolanas.
Venezuela tiene fronteras marítimas con varias islas del Caribe, como Curazao, Aruba, Trinidad y Tobago, y otras más alejadas como República Dominicana y Puerto Rico.