Después de pasar 4 días en reunión continua, la comisión negociadora del plan Hunosa decidió poner fin al aislamiento en la sede de la carbonera al ver satisfecha su petición principal, ya que la Sepi acordó integrar un responsable en la mesa de negociación.
«Esta petición no es fruto de un capricho, sino que nos vimos obligados a hacerlo por la incapacidad del presidente para legitimar y ejecutar en Madrid los acuerdos alcanzados con la comisión negociadora», indicaron CCOO y SOMA-Fitag-UGT a través de un comunicado de prensa.
En este sentido, señalaron que «sentarse a negociar y llegar a un acuerdo para luego intentar renegociarlo es, como mínimo, una estrategia injusta y retorcida».
Los sindicatos explicaron que las negociaciones se estancaron después de que la Sepi desaprobó al presidente «al no querer reconocer y asumir todo el trabajo realizado durante los 9 meses de negociaciones y al presentar una nueva propuesta elaborada desde Madrid, lejos de la realidad».
«La Sepi toma esta medida en parte para continuar con la estrategia que el MITECO viene llevando a cabo desde la llegada de este Gobierno para lograr una descarbonización exprés, es decir, cerrar todo sin tener ninguna alternativa que pueda mantener todos los puestos de trabajo de Hunosa, junto con los de las subcontratas, al mismo tiempo que se pueden generar empleos alternativos estables y de calidad», afirmaron.
También acusaron a la dirección de «violar» las relaciones laborales, ya que «adoptan decisiones ignorando al órgano de representación de los trabajadores, el comité de Intercentros, que se entera de ellas a través de los medios de comunicación u otros órganos ajenos al propio comité».