España busca salvar arrastre en Mediterráneo en negociaciones de reparto pesquero de la UE
España sigue luchando por salvar el arrastre en el Mediterráneo, junto con Francia e Italia, en las negociaciones sobre el reparto de las pesquerías de la UE para 2025 ante la propuesta de la Comisión Europea que propone una reducción del 79% de los días de arrastre, lo que supone una media de 27 días hábiles y amenaza con el cese de actividad de la flota arrastrera que pesca en la zona.
Tanto fuentes diplomáticas como la Presidencia húngara del Consejo confirmaron a Europa Press que están trabajando en una nueva propuesta sobre el Mediterráneo que será presentada esta tarde a los Veintisiete para su debate y que se está haciendo «todo lo posible» para abordar las preocupaciones de todos los estados miembros.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ya ha anunciado que las negociaciones de este año serán «complejas» debido a la distancia entre el plan de Bruselas y las aspiraciones del Gobierno, que aboga por una moratoria sobre la actual reducción del 40% del esfuerzo en el Mediterráneo occidental, que ya limita a 130 los días de pesca en la zona en base al plan plurianual de pesca de stocks demersales.
Uno de los argumentos de España para solicitar esta moratoria es que la propuesta de la Comisión se basa en informes científicos obsoletos que no tienen en cuenta el esfuerzo realizado por la flota durante los últimos cinco años ni la recuperación de las especies afectadas, por lo que han solicitado al nuevo comisario de Pesca, el chipriota Costas Kadis, que retire la propuesta.
Varias fuentes le dijeron a Europa Press que el comisario es sensible a estas peticiones, pero se ve condicionado por una propuesta heredada del anterior Ejecutivo comunitario que le deja poco margen de maniobra.
En la misma línea, el secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), Javier Garat, explicó que el comisario les dijo que «no puede aceptar una moratoria, pero puede compensar los días de pesca», que es la idea con la que los españoles, las delegaciones francesa e italiana ya están trabajando.
FUENTE