Epidemia de fiebre ovina preocupa a ganaderos europeos
Francia es el país más afectado, pero no el último. El gobierno francés distribuirá vacunas, pero los expertos afirman que llegan «demasiado tarde».
El departamento francés de Isère se vio afectado por la epidemia de una nueva cepa de fiebre ovina. El virus se transmite por pequeños mosquitos y puede provocar úlceras bucales, dificultad respiratoria y fiebre en ovejas y ganado vacuno. En casos severos, puede ser mortal.
Según el gobierno francés, más de treinta animales están infectados y las autoridades locales sospechan que se trata de posiblemente cientos de otros casos. En Poliénas, el criador de ovejas Cédric Ruzzin vio morir a 55 de sus 150 animales.
«Mis animales están afectados. Han perdido peso, babean y se hinchan. Tengo animales con fiebre de más de 40 °C», asegura preocupado Ruzzin a ‘Euronews’ tras la muerte de parte de su ganado.
Las autoridades destacan que las explotaciones agrícolas y la administración local tardaron en reconocer la nueva cepa del virus, es decir, permitió que se propagara en el ganado antes de poder prevenirlo.
«No se puede tratar la enfermedad en sí, sólo podemos intentar aliviar los síntomas y hacer que los animales superen la joroba», dijo Aurora Tosti, jefe del departamento de salud del departamento de Isère.
El virus también fue detectado en las regiones del Norte, del Aisne y de las Ardenas, lo que genera preocupaciones de que podría ser un brote mayor de lo esperado. Al parecer la nueva cepa apareció por primera vez en granjas holandesas, y desde entonces ha causado brotes en Alemania, Dinamarca, Bélgica, Luxemburgo y Francia.
En Bélgica se vieron más de 500 granjas afectadas por la nueva cepa del virus desde que fue reconocido por primera vez en octubre de 2023. El ministro belga de Agricultura, David Clarinval, pidió reconocer que el sector está en crisis debido al impacto de los casos de fiebre ovina.
El gobierno francés respondió con la distribución de 6,4 millones de dosis de vacuna en las zonas más afectadas por la nueva cepa, denominada serotipo BTV3. De las vacunas distribuidas, 1,1 millones se destinarán a ovejas y otros 5,3 millones están reservados para el ganado.
También se establecieron áreas reguladas alrededor de las áreas afectadas en un intento de controlar el brote. Para Tosti, sin embargo, la solución llegó demasiado tarde para algunas explotaciones.
«La vacunación es la solución, pero llegamos demasiado tarde. De hecho, estamos en el pico de la epidemia y lamentablemente es una enfermedad contra la que estamos indefensos una vez que está en el rebaño, porque todo lo que podemos hacer es tratar los síntomas», dijo a Euronews.
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