Empresas encriptaban 7,86% del ausentismo en Navarra.

Empresas encriptaban 7,86% del ausentismo en Navarra.

El «informe de ausencia» preparado por el consultor de BIOK y liderado por el Departamento de Industria y Transición Ecológica y Digital del Gobierno de Navarra recopila que el promedio de absentismo en la comunidad regional indicado por las empresas que respondieron al cuestionario es del 7.86%, y el promedio de bajas temporales debido a contingencias comunes es del 5.14%.

Las conclusiones del informe fueron presentadas el lunes por el Ministro de Industria, Transición Ecológica y Digital, Mikel Irujo, y la Ministra de Derechos Sociales, Economía y Empleo Social, Carmen Maeztu, junto con los expertos en investigación social y de mercado, Arantza Santillana y Miriam García, consultores de Biok.

Las empresas más pequeñas son aquellas con el porcentaje más bajo de ausencias laborales debido a contingencias comunes, por debajo del 4%, mientras que las empresas con entre 50 y 250 trabajadores alcanzan casi el 6%, siendo el más alto.

Según el sector, la industria presenta un mayor nivel de ausentismo por contingencias comunes, y para casi el 90% de las empresas, el nivel de ausencias ha aumentado en los últimos cinco años, especialmente para el 89.5%.

En términos sociodemográficos, el 71.7% de los empleados no han experimentado una pérdida de empleo en los últimos tres años. Además, la correlación más significativa «no corresponde a variables sociodemográficas específicas, sino a personas específicas», es decir, las empresas afirman que «el mayor número de ausencias laborales se concentra en un grupo de personas con perfiles muy diferentes».

De acuerdo con el estudio, «se ha demostrado que los ciclos económicos y los cambios sociales en la concepción del trabajo influyen en la disposición de una persona para trabajar cuando se trata de ausencias laborales».

Por otra parte, factores relacionados con las personas como un cambio en la percepción social de la salud; la conexión con la participación empresarial y el «uso incorrecto» o «abuso» de los derechos de algunas personas se muestran como factores influyentes.

Factores endógenos relacionados con la empresa, la actividad y el sector, como la exposición a riesgos psicosociales; los cambios en las empresas para hacer frente al Covid-19 y ciertas condiciones laborales y organizativas también salen a la luz.

Finalmente, factores exógenos para empresas y personas como las listas de espera para diagnósticos y tratamientos; los criterios médicos y el aumento de patologías relacionadas con la salud mental, como la falta de recursos de apoyo para la conciliación, también son parte importante del fenómeno.

El informe tiene como objetivo conocer la situación actual, su evolución, causas y consecuencias en la comunidad navarra. Las conclusiones fueron presentadas por el Ministro de Industria, Transición Ecológica y Digital del Gobierno de Navarra, Mikel Irujo, y la Ministra de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo, Carmen Maeztu, junto con los expertos en Investigación Social y Mercados Arantza Santillana y Miriam García.

El primer problema que plantea el estudio es la «complejidad del fenómeno». Existe una «diferente concepción de lo que significa estar ausente para todas las partes» y denota «un sentido específico para el cual no hay un significado consensuado».

Además, «la cantidad de datos y cifras existentes es muy variada, heterogénea y no permite una lectura objetiva de los datos». Por lo tanto, «el primer paso es comprender la causalidad del fenómeno y romperla, independientemente de cómo se nombre o diseñe la ausencia en diferentes posiciones y trabajos en la construcción colectiva de soluciones». La «multicausalidad» del fenómeno «requiere la implementación de medidas en diferentes ámbitos; negociación pública, empresarial y colectiva, etc.»

De las empresas encuestadas en el término de absentismo, menos del 40% de las empresas incluyen «todo» en el concepto de ausencia, incluyendo al sindicato.

Otro grupo importante, alrededor del 30%, incluye solo ausencias en el puesto sin una causa simple y clara (discapacidad temporal) a través de contingencias comunes. Y un tercer grupo, alrededor del 30% de las empresas, incluyen además de ausencias mínimas, esto para contingencias comunes y emergencias profesionales.

El estudio fue elaborado «con la participación de todas las partes involucradas»: empresas clave de la economía de Navarra de diferentes sectores de actividad, tamaño y ubicación; asociaciones empresariales; la esfera pública directamente involucrada: la dirección general de la economía social y el trabajo; dirección general para el desarrollo empresarial; Instituto Navarro de Salud Laboral; Insl Dominio de Salud; Recíproca; opciones médicas de atención primaria; parte social: social y trabajadores; comité de empresa de una industria en el norte de Navarra (2 delegados y personal de prevención); sindicatos, grupo de discusión: trabajadores del sector industrial (3 trabajadores de producción, 3 trabajadores del grupo técnico).

El informe señala que «no existe un solo factor determinante para el problema del absentismo que afecta a la región, por lo que se debe trabajar desde diferentes ámbitos para encontrar una solución colaborativa entre todas las partes involucradas: administración, empresas textiles y negociación colectiva».

Estas propuestas «comienzan desde la integración de la solución, ofreciendo elementos de acción de diferentes áreas de gestión que intentan abordar un problema complejo y multifactorial».

Las recomendaciones de este estudio en el ámbito empresarial insisten en «la importancia de que las empresas implementen sistemas permanentes para recopilar información sobre la evolución del absentismo que proporcionen datos actualizados y homogéneos sobre el fenómeno».

Además, «Dado que el entorno laboral es un factor importante en las tasas de ausencia, es necesario promover modelos empresariales que aborden el origen de las causas, relacionadas con trastornos musculoesqueléticos y de salud mental, que incorporen sistemas organizativos que reduzcan estos incidentes, como la rotación de puestos, la flexibilidad y la conciliación».

Desde el punto de vista de la salud mental, «se identifica una doble recomendación, que enfatiza la necesidad de implementación en los sistemas de evaluación de las empresas, ya que este tipo de patologías aumenta considerablemente e implica uno de los principales desafíos del sistema debido a su alta incidencia en la ausencia».

En el ámbito de la consulta social, el diálogo social y el plan de trabajo 2025-2028 «incluye la prioridad de abordar este problema y, por lo tanto, ofrece herramientas para actuar, desde la colaboración con agentes sociales y económicos, con el objetivo de reducir en 2 puntos porcentuales el absentismo laboral».

El informe recomienda que las administraciones «mejoren en la gestión e integración de datos sobre las ausencias en las empresas a través de fuentes como TGS e IMA mediante el establecimiento de bases de datos comunes».

Por último, se destaca la necesidad de «normalizar los tiempos en la gestión de la salud para pruebas, diagnósticos e intervenciones, un proceso que ha sido ralentizado por Covid-19, reduciendo las listas de espera». Finalmente, se recomienda activar un jefe de cultura de la salud».

FUENTE

nuevaprensa.info

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *