La Comisión de Asuntos Exteriores del Senado instó al Gobierno a pedir a Marruecos que fije una fecha para la reapertura de la aduana de Melilla y la apertura de una nueva en Ceuta, acordada por ambos Gobiernos en abril de 2022, debido a la mayoría ofrecida por el PP y con el voto en contra del PSOE.
Los «populares» siguieron adelante con su moción, con 20 votos a favor, nueve en contra y dos abstenciones, que pide al Gobierno que pida a Marruecos que «respete su compromiso y prepare técnicamente la apertura de las aduanas comerciales en Ceuta y Melilla, fijando una fecha determinada y garantizando las condiciones necesarias para su funcionamiento».
También se insta al Gobierno a impulsar el diálogo y la cooperación con el reino alauita «para la resolución de los problemas y conflictos que afectan a las relaciones comerciales entre ambos países, con el fin de normalizar el régimen de viajes en las fronteras entre Ceuta y Melilla, respetando los derechos y obligaciones de ambas partes».
También se pide realizar los trámites oportunos con el país vecino para que se reabra «inmediatamente» la aduana de Melilla, que Marruecos cerró unilateralmente en agosto de 2018, «al no existir problemas técnicos de ningún tipo que impidan su reapertura normal».
Finalmente, la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado instó al Gobierno a promover «inversiones compensatorias en sectores clave, con el objetivo de mitigar los daños económicos sufridos y asegurar las transferencias necesarias para el desarrollo sostenible y la estabilidad socioeconómica de ambas ciudades».
Durante el debate, el portavoz socialista Rafael Lemus destacó la «acción» de las autoridades marroquíes que impidieron la entrada masiva de inmigrantes el pasado mes de septiembre. «Inocentes por nuestra parte, pensábamos que el Partido Popular, a estas alturas, vería la luz» en las relaciones con Marruecos.
Porque, ha añadido, «si hay un país en este momento con el que España debe priorizar sus relaciones es con Marruecos». Así, expresó su asombro por el hecho de que el PP se proponga hacer «exigencias» a Rabat.
En este sentido, ha sostenido que al ser un «Gobierno alternativo», «piensan y valoran» que si algún día «después de mucho tiempo vuelven a gobernar este país, tendrán que demostrar que las relaciones de España con el Reino» . de Marruecos sigue siendo una prioridad y seguramente su lengua tendrá que bajar mucho. La «hipérbole» con la que acuden al Senado a hablar del país vecino, concluyó, «quedará letra muerta».
Desde el PP, la senadora Isabel Moreno lamentó la postura de los socialistas. «Su política exterior se basa en la absoluta y vergonzosa sumisión» del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Rabat, afirmó el senador de Melilla, acusando de mentir tanto a él como al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en varias ocasiones sobre la inminente apertura de las aduanas.
En su opinión, al Gobierno le importa un comino el impacto que tienen en hoteleros y comerciantes tanto el cierre de aduanas como las restricciones que Marruecos impone a sus ciudadanos de paso por ambas ciudades autónomas. «Actúen ahora, la inacción no es una opción», subrayó.
