El PSOE decide aplazar el debate de la reforma fiscal por falta de acuerdo con los socios.
PSOE y Sumar lograron un nuevo aplazamiento de la Comisión de Hacienda y Función Pública que debe debatir la reforma fiscal propuesta por el Ejecutivo, debido a la falta de acuerdo entre los socios y la posibilidad de que no salga adelante.
La reunión estaba programada para el jueves al finalizar la Sesión Plenaria, después de haber sido pospuesta a principios de esta semana. Se pospuso para el lunes, con el objetivo de acercar las posturas entre los distintos apoyos del Gobierno.
El paquete fiscal acordado entre el PSOE y Sumar, que incluye un nuevo impuesto al lujo o la eliminación del régimen fiscal específico para las socimis, se cerró el lunes minutos antes de la reunión de la Comisión de Hacienda. Estas medidas, complementarias a las acordadas por los socialistas con el PNV y Junts, generaron descontento en la izquierda (ERC, EH Bildu y Podemos) y también preocupación en los partidos nacionalistas de derecha que apoyan al Ejecutivo.
La Comisión tuvo que evaluar el informe de presentación del proyecto de ley para establecer un impuesto complementario que garantice un nivel mínimo global de imposición a los grupos multinacionales y grandes grupos nacionales, así como la transposición de una directiva comunitaria obligatoria que el Gobierno quería utilizar para presentar su reforma fiscal.
Por otro lado, ERC, EH Bildu y Podemos demandan la permanencia del impuesto extraordinario a las empresas energéticas. Sumar también lo apoya, aunque quedó fuera del acuerdo fiscal cerrado con el PSOE.
Sin embargo, el PNV y Junts vetaron este impuesto y acordaron con Hacienda desecharlo. Las posibles subidas de impuestos sobre primas de seguros de salud privados o la eliminación del régimen fiscal para las socimis, medidas que podrían formar parte del paquete fiscal final, tampoco fueron del agrado de este sector.
El PP se mostró dispuesto a apoyar el texto del Gobierno si se limita al impuesto mínimo global, a combatir el fraude de hidrocarburos y si no se añaden nuevos impuestos. Es decir, dejando de lado la reforma fiscal que el Ejecutivo llevó a cabo en Bruselas para recibir fondos europeos.