El problema con los coches eléctricos de la marca.
China desafía a Europa en Justicia por el «error» de sus coches eléctricos. El país asiático ya advirtió de las consecuencias de los aranceles de la UE a sus coches eléctricos y ahora ha cumplido lo anunciado. Los aumentos provisionales de los aranceles de importación de la Unión Europea a los coches eléctricos chinos de empresas como MG, BYD o Geely han instalado la idea de una guerra comercial entre el país asiático y la Unión Europea.
La propuesta para aumentar las tarifas de entrada a la UE se originó en una investigación llevada a cabo a principios de este año por las autoridades europeas. Creían que los fabricantes chinos, con el apoyo del Gobierno de su país, podrían crear competencia desleal contra empresas del Viejo Continente. Finalmente, la Unión Europea concluyó que los vehículos eléctricos chinos eran hasta un 20% más baratos debido a subsidios ocultos.
Basándose en la supuesta cantidad tomada por cada productor del Gobierno chino, la UE fijó diferentes aranceles, entre los que destacaron un aumento del 10% en los aranceles ya estipulados anteriormente (más del 35%), quedando al final en el 35,3%. Esto afectó las actividades comerciales de vehículos del Grupo SAIC, propietario de la marca GM, entre otros.
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GM demandará a la Unión Europea. El contraataque chino se produce a causa de los aranceles a sus vehículos. El Grupo SAIC fue el más afectado por los aranceles adicionales impuestos a la movilidad china en la Unión Europea, teniendo que pagar ahora el 45,3% de impuestos. Decidió denunciar a la UE advirtiendo que había cometido «errores en la investigación». Las autoridades chinas presentaron una demanda contra la Unión Europea a la OMC (Organización Mundial del Comercio).
Los meses transcurrieron en un ambiente de declaraciones de diversos directivos y empresas europeas, algunas a favor y la mayoría en contra de los aranceles. Sin embargo, el 4 de octubre, los países no europeos llegaron a un acuerdo sobre si continuar o no con estos aranceles provisionales. Beijing tomó represalias por no haber derogado y unos días después aumentó los impuestos sobre el brandy europeo y advirtió que también podría aumentar los impuestos sobre los «vehículos con motor térmico de alta capacidad».
La Unión Europea tenía hasta el 31 de octubre para decidir si aplicaba o no estos aranceles. Finalmente decidió aprobarlas por sorpresa el pasado jueves 30 de octubre. Las autoridades chinas no se quedaron de brazos cruzados ante el último movimiento europeo. Para empezar, el gigante asiático presentó una demanda contra la Unión Europea a la OMC, y el Grupo SAIC también anunció que presentará una demanda contra la UE.
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Una acusación que sostiene con los mismos argumentos que las protestas realizadas en verano. Según los propietarios de la marca GM, la UE supuestamente cometió «errores durante la investigación» al ignorar «información clave» proporcionada por el Grupo SAIC, inflando así las subvenciones. Por otro lado, GM y el Grupo SAIC no querrían renunciar a formar parte del mercado europeo y estarían tomando medidas para adaptarse a las barreras comerciales.
Así es como China se enfrenta a Europa en Justicia para defender su flota eléctrica. Una vez más, el país asiático muestra su interés en negociar aranceles en Europa.