El presidente en funciones de Georgia solicita ayuda urgente de la UE ante crisis.
En una entrevista concedida a «Euronews», Salomé Zourabichvili pidió a los países de la UE que eviten «hacer negocios como siempre» con el Gobierno georgiano, ya que «Rusia se enfrenta a una nueva forma de invasión» en el país.
El Presidente en ejercicio de Georgia, Salomé Zourabichvili, reiteró sus afirmaciones de que las elecciones parlamentarias del 26 de octubre en Georgia fueron manipuladas por Rusia y pidió a la UE que actuara rápidamente en una entrevista con Euronews.
Hablando después de su discurso en la sesión plenaria del Parlamento Europeo en Estrasburgo, Zourabichvili reiteró su promesa de no dimitir el 29 de diciembre, día de la toma de posesión en la que debería tomar posesión el nuevo presidente, Mikheil Kavelashvili. Lo considera un candidato ilegítimo: Fue el único que surgió -como forma de protesta de la oposición proeuropea- tras ser elegido por un colegio electoral actualmente en manos de El sueño georgiano, el partido gobernante prorruso.
Georgian Dream cambió la ley electoral en 2017 para poder controlar directamente las elecciones presidenciales a través de un colegio electoral formado por parlamentarios y delegados territoriales. Así fue elegido Zourabichvili en 2018, pero el presidente rompió relaciones con ellos tras la deriva prorrusa del Gobierno.
“Mi mandato continúa porque la Constitución dice que termina cuando un presidente toma posesión. Pero Ese presidente debe ser elegido por el colegio (electoral) por el parlamento, que a su vez debe ser legítimo, lo cual no es el caso. Así que continuaré hasta las próximas elecciones”, afirmó.
Zourabichvili: «Las elecciones fueron manipuladas»
El actual presidente lo reiteró, pidiendo una nueva votación afirmando que las elecciones legislativas del 26 de octubre estuvieron amañadas por la interferencia rusa. De esta votación surgió el nuevo Parlamento que, junto con los representantes locales, eligió al nuevo presidente el 14 de diciembre.
Sin embargo, el actual presidente está convencido de que la población georgiana lo apoyará y no teme ser derrocado por la fuerza, aunque pudiera perder su aparato de seguridad. «Mi legitimidad proviene de mi elección y de la confianza de la población. No depende del edificio ni del aparato de seguridad ni del material que me proporcionen o no», dijo, refiriéndose al partido gobernante Sueño Georgiano. «Ciertamente no aceptarán esto. Antes no lo aceptaban.
Afirmó que Georgian Dream debería haber alcanzado entre el 30% y el 35%, en lugar del 53% que se registraron, citando dificultades que afectan a los votos de los millones de emigrantes georgianos en la diáspora, de los cuales, según él, 34.000 pudieron votar «debido al número de obstáculos artificiales puestos en su camino».
Zourabichvili describió varias formas –incluida la llenar las urnas con nuevos dispositivos electrónicos intimidación y la compra de votos– en las que afirmó que Rusia interfirió en las elecciones del 26 de octubre en Georgia.
En un mes, dijo, ingresó al país un flujo de 200 millones de dólares de dinero negro. «Y lo sabemos porque el Banco Central tuvo que vender reservas en dólares en ese momento y no había otra explicación», dijo.
Dijo que Georgian Dream sentó las bases para el fraude electoral al introducir una ley diseñada para presionar a las organizaciones no gubernamentales para que obtengan financiación, dejándolas menos preparadas para la observación electoral.
«Así que ésta fue una iniciativa sofisticada, bien planificada, bien concebida, apoyado por la propaganda rusa» dijo, citando un meme que afirmaba que un «partido de la Guerra Global» que incluía a países occidentales estaba arrastrando a Georgia a la guerra en Ucrania.
Rusia ha negado rotundamente cualquier acusación de intromisión en las elecciones parlamentarias de Georgia. «Rechazamos firmemente tales acusaciones. Esto se ha convertido en una norma para muchos países e inmediatamente acusan a Rusia de injerencia. No, no es cierto, no hubo interferencia y las acusaciones son absolutamente infundadas», dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, a los periodistas en Moscú pocos días después de la votación.
«Una nueva forma de invasión rusa»
Zourabichvili dijo que no temía una invasión rusa de Georgia, en parte porque Las tropas rusas ya están en territorio georgiano, dijo, refiriéndose a Abjasia y Osetia del Sur, que Georgia considera «territorios ocupados». Pero dijo que Rusia está experimentando con «una invasión híbrida por elección a través de apoderados, a través de un gobierno autoritario».
Pidió a la UE actuar rápidamente para evitar adoptar una relación de «negocios como de costumbre» con el Gobierno georgiano, que «miente a su pueblo, diciéndole que de todos modos volverá a la vía europea y al mismo tiempo creará un Estado verdaderamente autoritario al estilo ruso.
De hecho, El partido gobernante no se ha negado explícitamente a entrar en la UE, pero anunció el 28 de noviembre la suspensión de las negociaciones de adhesión a la UE hasta finales de 2028. Esta decisión provocó protestas masivas, que aún continúan en varias ciudades de Georgia, seguidas de una represión violenta, enfrentamientos callejeros caóticos, detenciones de figuras de la oposición y múltiples informes de personas heridas.
Hasta ahora, Europa «ha tardado en despertarse y ha tardado en reaccionar», como comentó el presidente georgiano durante su discurso ante el pleno. Mientras el Parlamento Europeo convocaba a nuevas elecciones en el país de Europa del Este, Los estados miembros de la UE han propuesto suspender los viajes sin visa para los titulares georgianos de pasaportes diplomáticos y de servicio. Sin embargo, no pudieron ponerse de acuerdo sobre la imposición de sanciones de la UE a los funcionarios georgianos, ya que la medida fue bloqueada por los vetos de Hungría y Eslovaquia.
«Sé lo difícil que es llegar a un consenso para tomar decisiones sobre medidas más directas», afirmó Zourabichvili. «Pero yo también lo creo La UE no puede permitir que un país decida su política exterior en una región de tanta importancia estratégica para la Unión Europea como el Cáucaso».
Por lo tanto, pidió a la UE que redoble su respuesta y la apoye ahora. Defendió su posición reuniéndose con eurodiputados y funcionarios de la UE en el Parlamento después de su discurso. «Algunos me preguntan si me voy al exilio y dicen que estarían encantados de apoyarme. Pero no, estaré en Georgia y deben apoyarme en Georgia junto con la población georgiana».
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