La vicesecretaria de Organización del PP, Carmen Fúnez, acusó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de poner «en riesgo» las fronteras de España, tanto en Ceuta y Melilla, como en Cataluña, y lo atribuye a que es “sensible a transferencias y chantajes”. De paso, pidió más transparencia y menos «secretismo» en las negociaciones con Marruecos sobre la reapertura de las aduanas en las ciudades autónomas.
Así lo afirmó en declaraciones a la prensa desde la plaza de Santa María de la Cabeza, en el distrito madrileño de Arganzuela, desde donde se refirió a las negociaciones que mantienen estos días España y Marruecos para desbloquear la reapertura después de más de tres años. . . de aduana en Melilla y la creación de otra en Ceuta.
«Conocí la frontera de Melilla, como también supe de los traspasos de competencias fronterizas a las Generalitats de Cataluña, que nuestras fronteras están en riesgo, competencias fronterizas a las que una parte del Gobierno español no puede renunciar», denunció el «popular » líder.
Fúnez insistió en que «mientras Sánchez esté en Moncloa, las fronteras en España están en peligro», al tiempo que exigió explicaciones y que «no hay ningún secreto» sobre los controles fronterizos en las ciudades autónomas de Melilla y Ceuta.
Así, acusó al jefe del Ejecutivo de ser «más sensible a las concesiones y chantajes» de sus socios independentistas y «de los países cercanos» que «a la sensibilidad de todos los españoles».
Las declaraciones de Fúnez se producen cuando España y Marruecos ultiman las negociaciones para reabrir las aduanas en las ciudades de Ceuta y Melilla, tras casi tres años de negociaciones.
De hecho, el presidente de Melilla, Juan José Imbroda (PP), se mostró este jueves contrario a una reapertura de la aduana comercial con Marruecos con condiciones a la ciudad española, asegurando que se realizará sin ningún impedimento para los productos marroquíes, porque la ciudad perder. «soberanía» y sería considerado territorio marroquí.
Imbroda señaló que, «mientras los comerciantes de Melilla no podían vender sus productos a Marruecos, este país sí podía vender productos como áridos y alimentos a Melilla». Esto, según ha apuntado el popular, supone que «el comercio local no se beneficiará en absoluto», lo que provocaría que la ciudad perdiera «soberanía política».