El periodismo de investigación en Perú afectado por ataques y demandas
LIMA, PERÚ –
Era viernes y el reloj marcaba las 19.30, cuando Romina Mella y otros periodistas de Reporteros IDL Escucharon gritos en el borde del centro. Se trataba de un grupo de unas 50 personas que les lanzaron insultos y amenazas. Detonaron bombas y cohetes y también arrojaron basura y excrementos en el patio de entrada y en el estacionamiento del cuartel general.
La policía tardó un poco en llegar y cuando lo hizo la situación cambió poco. El grupo se quedó quieto amenazadoramente mientras los periodistas permanecían en su sala de redacción tratando de mantener la calma y tomando fotografías a través de las ventanas.
«Exactamente lo que buscan estos ataques es poder asustar a los periodistas, están tratando de intimidarlos», dijo. Voz de América Romina Mella, editora jefe de Reporteros IDL, cuando recordamos aquel momento vivido en mayo del año pasado. Desde entonces, no sólo han continuado los ataques, sino que se han sumado campañas de desprestigio y demandas.
«Tenemos claro que estos ataques y el nivel de violencia de los ataques y la agresividad de los ataques y los procesos judiciales se deben precisamente, es una consecuencia, de haber investigado el poder y revelado casos de interés público y que «son relevantes para nuestra sociedad», añadió el periodista con casi 20 años de experiencia.
Reporteros IDL es un medio de comunicación digital que hace periodismo de investigación y lideró la investigación latinoamericana del caso Lava Jato, exponiendo su trama de corrupción en Perú que involucró a casi todos los presidentes de los últimos 20 años, candidatos presidenciales, gobernadores, alcaldes, líderes políticos y empresarios, que se beneficiaron de pagos irregulares de la brasileña Odebrecht.
«Desde que yo era el equipo de periodistas que lideraba las investigaciones y publicaba prácticamente sobre todos los involucrados en este caso, comenzaron a intensificarse y desarrollarse una serie de campañas de desinformación que se desarrollaron en paralelo con ataques, amenazas, ataques en las redes sociales. así como amenazas y descensos de categoría a la redacción de la sede reporteros IDL», afirmó Mella.
Según investigaciones del propio medio, quienes promueven estos ataques están vinculados con políticos sobre los que han publicado investigaciones. Incluso, asegura que hay medios de comunicación que difunden información errónea sobre el equipo periodístico, especialmente sobre su director, Gustavo Gorriti. Reporteros IDL publicó investigaciones sobre los propietarios de esos medios.
«Intimidación judicial»
“Cuando realmente el periodismo de investigación hace bien su trabajo, que es llegar al fondo de las cosas, sacar la verdad de los hechos que cuentan, que cuentan, y no de los hechos que se presentan como tales; Entonces, hay reacciones y las reacciones pueden venir ya sea de los poderes convencionales, del poder político fundamentalmente, o de la combinación de esa articulación de lo público y lo privado… Pero también puede venir en muchos casos del crimen organizado.» le dijo a ella VOA Gustavo Gorriti, un referente del periodismo de investigación peruano, quien ha sido blanco de constantes y variados ataques a lo largo de su extensa carrera.
Desde pequeña quería escribir, contar historias. Pero la vida lo llevó por diversos rumbos e incluso incursionó en la agricultura. «No comencé temprano, comencé a hacer periodismo después de 30 años», dijo, y lo hizo en una prestigiosa revista para la que informó sobre el difícil período de conflicto armado interno que vivió el Perú en los años 80 a raíz de este experiencia es su libro titulado «Camino» que narra el desarrollo y surgimiento del grupo considerado terrorista por el gobierno peruano, Sendero Luminoso.
Luego, en la década de 1990, investigó y publicó informes sobre el poderoso asesor de inteligencia del presidente Alberto Fujimori, Vladimiro Montesinos, quien actualmente se encuentra en prisión por crímenes de lesa humanidad, corrupción, tráfico de armas y narcotráfico. Gorriti fue secuestrado «con intención de desaparecer». Pero el plan no funcionó». La presión internacional sobre su caso condujo a su liberación.
Y ya al frente Reporteros IDL como su fundador y director, llevó a cabo las investigaciones en torno al caso Lava Jato, que sacudió las bases políticas del país, y todo lo logró acompañado de «periodistas muy jóvenes y con buenos conocimientos del mundo digital, junto con periodistas veteranos, quienes «tenían amplia experiencia y conocimiento de los métodos del periodismo de investigación».
El caso Lava Jato «fue la investigación más grande sobre corrupción masiva en la intersección de lo público y lo privado que se ha llevado a cabo en este siglo en el Perú», dijo Gorriti. Pero pagó las consecuencias.
El Ministerio Público abrió en marzo una investigación penal contra la periodista a partir de las declaraciones del asesor de la exfiscal general recientemente destituida, atribuyendo a Gorriti el diseño de la investigación fiscal contra la excandidata presidencial Keiko Fujimori y otros dirigentes de su Fuerza. El partido popular, acusado de recibir millones de dólares para su campaña presidencial de parte de Odebrecht y mantener en su cargo al jefe de los fiscales que investigan el caso Lava Jato.
«No tenemos ninguna duda de que existe un conglomerado de personajes, fuerzas políticas, grupos, sectores políticos que en este momento son los que controlan el Congreso de la República y que han decidido desarrollar, con cierto éxito, hasta este momento una ataque (… ) que tiene mucho que ver con cosas fundamentales como la lucha contra la corrupción en el Perú y que tiene relación directa con el caso Lava Jato», dijo VOA Carlos Rivera, abogado de Gorriti.
«Tenemos la impresión de que estamos viviendo momentos de contraofensiva y una parte sustancial de esa contraofensiva fue la liquidación política del periodista que tuvo un papel fundamental en la revelación de este tipo de hechos y de los fiscales que lideraron la investigación y acusación. proceso.» añadió.
Por tratarse de una investigación penal, existe el riesgo de que el periodista sea detenido, su redacción Reporteros IDL y confiscación de teléfonos móviles. Además, la Fiscalía anunció que solicitará el levantamiento del secreto de las comunicaciones «y esto es mucho más preocupante porque no sólo la investigación en sí daña y afecta la libertad de información o de opinión del periodista, sino que coloca a las fuentes del periodista de información en riesgo muy grave», afirmó Rivera.
Ante esta situación, Gorriti, de 76 años, quien se ha recuperado además de recibir tratamiento para el cáncer que le diagnosticaron a mediados del año pasado, responde: “como ven, estoy en una edad en la que mucha gente. Ya jubilado, jubilado, se dedica a tus intereses, desde oler las rosas en el jardín, hasta de repente dedicarte a tus aficiones. Pero trabajo más duro que cuando tenía 20 años (…) Cuando me ofrecieron la primera investigación periodística que hice, supe que una vez cruzado el río no había vuelta atrás y que había que hacerlo”.
Ahora, “cuando atacan con la violencia con la que lo hicieron, hay tres posibilidades: rendirse; corre corre; o quedarse y luchar. Me he decidido por la tercera y la continuaré mientras sea necesario. Y si llega el momento en que termino en medio de la pelea, creo que también es una forma muy honorable de terminar con la vida».
La periodista, al igual que Romina Mella y su equipo, asegura que, a pesar de las amenazas e intimidaciones, seguirán haciendo lo que mejor saben: periodismo de investigación y bajo la recomendación de Gorriti: «Nunca dejes que el miedo sea tu editor, nunca permitas».
Diversas formas de violencia contra periodistas
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos afirmó en un informe especial publicado a finales de 2023 que “si bien no se registran crímenes contra periodistas en el país, numerosas formas de violencia contra periodistas persistir. . Además, se identificó un patrón de acoso judicial contra periodistas mediante el uso de delitos como difamación o protección del honor, así como mediante discursos estigmatizados contra ellos, incluso por parte de autoridades estatales”.
El informe también destaca que, «como resultado de tensiones sociales latentes, polarización política, inestabilidad institucional e impedimentos injustificados a la actividad de medios y periodistas, la libertad de expresión atraviesa actualmente un momento de extrema complejidad en el país».
Y menciona parcialmente lo que Mella comentó anteriormente, que todo esto se da en un «clima de permisividad y tolerancia a la violencia contra periodistas y comunicadores».
El Colegio Nacional de Periodistas del Perú informó que a finales de 2023 las agresiones físicas y verbales encabezaron su historial de agresiones contra periodistas, seguidas de amenazas y acosos, obstáculos al acceso a la información y cobertura, discursos estigmatizantes e intimidaciones judiciales.
Y en un reciente estudio sobre la libertad de prensa de este año, Reporteros sin Fronteras encontró que en Perú, “las condiciones para ejercer el periodismo se están deteriorando a medida que el sistema político se vuelve cada vez más opaco. El país ha caído 48 lugares en sólo dos años» y en su ranking mundial el estado de la libertad de prensa en el Perú se encuentra en una situación «difícil».
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