El Parlamento Vasco aprueba presupuestos de Euskadi 2025 con apoyo de PNV y PSE
El Pleno del Parlamento Vasco aprobó los Presupuestos Generales de Euskadi para 2025, los mayores de la historia con 15.728 millones de euros, con 39 votos a favor de PNV y PSE-EE y 36 votos en contra (EH Bildu, PP, Sumar y Vox).
Las cuentas del Gobierno Vasco para el próximo año se presentaron en una votación precedida de un debate en el que las formaciones del Ejecutivo (PNV y PSE-EE) y de la oposición (EH Bildu, PP, Sumar y Vox) mantuvieron las consideraciones realizadas en las últimas semanas sobre las cuentas regionales.
Los presupuestos generales de la Comunidad Autónoma de Euskadi para el año 2025 tienen asignados 15.728 millones de euros, lo que supone un incremento global de 703 millones de euros, un 4,7% más que la suma de las cuentas de este año.
Las cuentas destinan 1.531 millones de euros a inversiones públicas, un incremento del 8,8% respecto al presupuesto del año anterior. La mayoría de las cuentas corresponden a los presupuestos de los departamentos de Sanidad (5.115 millones de euros), Educación (3.247 millones), Economía, Trabajo y Empleo (1.225 millones) y Seguridad (796 millones).
Durante el debate, el diputado del PNV Alaitz Zabala destacó que Euskadi tendrá presupuestos para 2025 debido a que PNV y PSE-EE «pudieron ponerse de acuerdo» desde ideologías «totalmente diferentes». Esto, según ha dicho, permite que Euskadi tenga «estabilidad institucional» y unas cuentas públicas orientadas a «continuar el desarrollo de una Euskadi líder».
El presupuesto, según ha dicho, permitirá “mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de Euskadi; reducir las listas de espera; fortalecer las escuelas públicas; mejorar las condiciones laborales de los trabajadores; y afrontar el reto digital de la vivienda y la energía. transición».
Zabala añadió que el PNV siempre ha actuado en defensa del autogobierno y «encaminado a mejorar la calidad de vida de nuestro país y de nuestra sociedad». «Otros, mientras tanto, ¿dónde han estado o qué han hecho? Siempre en contra», dijo, tras lo cual advirtió que su grupo «no se involucrará en aventuras raras o populistas que no aporten nada más». Qué falsas expectativas”.
El parlamentario del PNV reprochó a la oposición que «un año más» no sea «capaz de ponerse de acuerdo». «Y no lograron ponerse de acuerdo porque antepusieron sus intereses partidistas al interés general del país y priorizaron posiciones maximalistas sobre el pragmatismo y el posibilismo», añadió.
En el caso concreto de EH Bildu -el grupo con el que más tardaron las negociaciones presupuestarias-, le ha reprochado no proceder «con honestidad» en la negociación presupuestaria y demostrar que sólo le interesa «el ruido y el espectáculo mediático». «El gobierno no está para mostrarse», advirtió.
El diputado del PSE-EE, Ekain Rico, ha destacado que estos presupuestos contribuyen a «incrementar el bienestar, reforzar los servicios públicos, incluido Osakidetza, la vivienda, el transporte y la educación, y promover inversiones que fortalezcan el empleo de calidad y aseguren la transformación de Euskadi». «¿Puedes decirme con qué no estás de acuerdo?» preguntó en oposición.
Rico ha reprochado a EH Bildu, PP y Sumar que las enmiendas que presentaron y la posición que mantuvieron en la negociación presupuestaria les dejaban «presuntuosos» y demuestra que el «modelo alternativo» que dicen proponer «existe sólo en su imaginación».
En el caso de EH Bildu, criticó que se sintió «mareado» al cerrar un acuerdo por las críticas del sindicato ELA a las cuentas y que acabó «rozando el ridículo» en su «lucha desesperada» por imponer una «historia». «Según cuya responsabilidad por romper las negociaciones correspondería al Gobierno.
Es más, tras denunciar las «contradicciones» de EH Bildu, ha afirmado que la coalición «se volvió loca» porque los sindicatos ELA y LAB le «tiraron de las orejas» ante la posibilidad de llegar a un acuerdo con el Gobierno.
Por el lado de la oposición, el portavoz de EH Bildu en el Parlamento Vasco, Pello Otxandiano, explicó que, pese a la imposibilidad de cerrar un acuerdo presupuestario con el Gobierno, la propuesta de su grupo de establecer «un espacio de diálogo» y de «identificar cuáles pueden serán las políticas estratégicas y donde pueda haber suficientes niveles de consenso para desarrollar las políticas estratégicas que este país necesita».
Otxandiano, en cualquier caso, reprochó al Ejecutivo que haya demostrado en esta negociación que «a él no le importaba» pactar con EH Bildu o el PP, lo que, según advirtió, no ayuda a combatir el crecimiento de la «desafección» ciudadana. hacia la política, ya que implica “renunciar” al debate entre diferentes ideologías y se acerca al discurso “reaccionario” según el cual “todos son iguales” en política.
Al mismo tiempo, criticó la «falta de respuesta» del Ejecutivo a algunas de sus propuestas, como las relacionadas con el control de los precios del alquiler y de los apartamentos turísticos. «Esto complica la realización de un proceso de negociación», declaró, confirmando luego que «no hubo acuerdo».
Ante las críticas del PNV y del PSE-EE, afirmó que no «lo encontrarían por ese camino» y que no contribuiría a que el Parlamento Vasco «pareciera como hoy representa el Congreso de los Diputados».
Pello Otxandiano mencionó la necesidad de acuerdos en otros ámbitos fuera del presupuesto, incluido el autogobierno. Reiteró su compromiso de articular «un terreno común» basado en el reconocimiento de Euskadi «como nación», con los «efectos jurídicos y políticos» que ello conlleva.
«Este es el debate sobre el estatus político que debemos llevar a una etapa decisiva en 2025», dijo, señalando la necesidad de establecer «puntos comunes» en otras cuestiones como la fiscalidad para llevar el impuesto. presión sobre la media europea, o la creación de un salario mínimo «adecuado» a la situación socioeconómica de Euskadi.
El presidente del PP y parlamentario Javier de Andrés explicó que su grupo «no comparte ni la estructura de estas cuentas ni la forma [el Gobierno] lo gestiona», por lo que la «obligación» del Partido Popular es «posicionarse en contra del texto que nos propone, porque no es el que Euskadi necesita».
«No apoyaremos un presupuesto para aquellos que han llevado la participación de la economía vasca al nivel más bajo de España. No daremos nuestro apoyo a quienes han disminuido la calidad de la enseñanza, ni a quienes la han aumentado. precios de la vivienda hasta la estratosfera. No apoyaremos a quienes ignoran las cuestiones de seguridad. En resumen, no se puede confiar en nosotros porque no somos dignos de confianza», afirmó.
El diputado del Grupo Mixto Sumar, Jon Hernández, reiteró su rechazo a las cuentas porque entiende que «consolidan» un modelo y unas políticas con las que no está de acuerdo, por lo que destacó que no está dispuesto a hacerlas. «en escena una negociación» y que la opción más «coherente» era dejar clara desde el principio su oposición al proyecto.
La parlamentaria del Grupo Mixt-Vox, Amaia Martínez, denunció que este presupuesto profundiza en la «imposición de zapatos» a los vascos y el «desperdicio» que supone la «agencia de colocación» en la que se han convertido PNV y PSE.
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