El parlamento de Georgia confirma la revocación del veto a la «ley rusa» y otorga la aprobación definitiva.
Después de un complejo proceso legislativo en el que el proyecto de ley fue aprobado en tercera y última lectura, y tras superar un veto presidencial posteriormente, el Parlamento georgiano finalmente dio este martes luz verde definitiva a la controvertida «ley rusa».
El Comité Judicial del Parlamento de Georgia rechazó el lunes el veto del presidente sobre la controvertida legislación sobre «agentes extranjeros», que ha provocado semanas de protestas generalizadas en Tiflis y ha suscitado críticas internacionales, el pleno de la Cámara dio su aprobación el martes. Esta aprobación final se refiere a la ley conocida como «Ley rusa».
A partir de ahora, los medios de comunicación y las ONG deberán registrarse como «defensores de los derechos humanos» si reciben más del 20% de sus fondos extranjeros en intereses de una potencia extranjera.
La oposición definió el proyecto de ley como una «ley rusa», haciendo paralelismos con el uso que hace Moscú de medidas similares para reprimir a medios de comunicación independientes y activistas.
El partido gobernante en el país, El Sueño Georgiano, ya había intentado aprobar la ley el año pasado, pero finalmente se vio obligado a dar marcha atrás después de una enorme ola de manifestaciones. Finalmente lo intentaron de nuevo en marzo de 2024, argumentando que esta legislación era necesaria para lograr una mayor transparencia y reducir la supuesta influencia extranjera y los intentos de desestabilización de la política georgiana.
Los críticos de la medida argumentan que se aplicarán restricciones a la libertad de expresión y significará un obstáculo para la candidatura de Georgia a la UE. El país alcanzó el estatus de candidato en diciembre, pero la Comisión Europea ha advertido a Georgia que debería comprometerse con reformas en cuestiones de imperio de la ley y justicia. Por semanas, detractores expresaron su oposición al proyecto con protestas en las calles de la capital, Tbilisi. Este martes, los manifestantes también se concentraron frente al Parlamento antes de la aprobación final.
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