El Museo Juno Beach promueve la transición ecológica con tasas «bajas en carbono»
El museo cuenta la historia del Día D: 5,000 soldados, principalmente canadienses y británicos, murieron el 6 de junio de 1944 en Juno Beach.
En la playa de Juno, en Normandía, los desembarcos aliados se redescubren y reviven en un museo que promueve el desarrollo sostenible. Coincidiendo con 80 años desde el desembarco, el Centro Playa Juno se adapta a las preocupaciones de nuestro tiempo. El museo se compromete a reducir la huella de carbono, promover la economía circular y preservar la biodiversidad. Este proyecto europeo permitió al centro reducir las emisiones de CO2 alrededor del 14% entre 2019 y 2023.
«En 2019, emitimos el equivalente a casi 1,100 toneladas de CO2 de las actividades del Juno Beach Center, y en 2023, aproximadamente 950-960 toneladas de CO2», nos cuenta el subdirector del museo, Maxime Bouché. La Playa de Juno es el nombre en clave que el Comando Aliado le dio a esta playa de Normandía. Un total de 21,000 soldados desembarcaron en Juno: 14,000 canadienses y unos 7,000 británicos. 5,000 personas murieron aquí durante la batalla de Normandía.
El centro llevó a cabo una evaluación de su huella de carbono que demostró que el 80% de las emisiones de CO2 estuvieron relacionadas con el transporte de visitantes. En el marco de este proyecto de desarrollo sostenible, el museo fue el primero en Francia (en 2021) en ofrecer una tarifa «bajo en carbono». El subdirector explica cómo funciona: «Se trata de un descuento de alrededor del 30-33% en la entrada al museo. Presentación en la recepción del museo: un billete de tren para los que vienen en tren a Normandía, un billete de autobús para los que vienen en autobús y una foto de la bicicleta estacionada en el parking para los que vienen en bicicleta.»
Durante esta experiencia de inmersión en la Historia, los visitantes desconocen los cambios. Estos incluyen: gestión del agua, control de temperatura según el número de visitantes, iluminación, con 440 LED instalados… La tecnología digital también juega un papel clave en una amplia serie de iniciativas para ahorrar y gestionar recursos.
“La tecnología digital ha hecho posible que los contenidos sean accesibles para personas con discapacidad de una manera que anteriormente habría requerido un gasto enorme. Por ejemplo, todas las películas de la gira han sido traducidas a audio o casete de audio, de modo que personas con discapacidad auditiva o imágenes pueden descubrir el museo», dice Nathalie Worthington, directora del Juno Beach Center.
La transición ecológica y el desarrollo digital del Juno Beach Centre, estimado en más de 600,000 euros (601,252), fue financiado íntegramente por el programa Reaccionar-ME. Casi 100,000 visitantes visitan el museo cada año.
“Acabo de enterarme de Juno Beach. Nunca he oído hablar de eso. Pensé que sólo íbamos a la playa. Creo que es muy importante tener un lugar conmemorativo y un espacio en el que podemos reconocer lo que pasó en el pasado donde todos podemos reunirnos y tener un momento de respeto», dice Romeo, un joven visitante canadiense.
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