El M23 da ultimátum de 48 horas al ejército congoleño en Kivu del Norte.
Este sábado, las milicias del Movimiento 23 de Marzo entregaron un ultimátum de 48 horas a las fuerzas del Ejército de la República Democrática del Congo y a sus aliados desplegados en Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte y epicentro del grave conflicto armado que ha estado afectando la región desde hace meses.
El M23 y su asociación política, la Alianza del Río Congo, solicitan a todos los miembros de las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC) presentes en Goma y sus alrededores que depongan las armas en un plazo de 48 horas, según un comunicado conjunto.
La ciudad de Goma no debe ser utilizada como campo de batalla, y el M23 no tolerará que ningún grupo armado participe en un conflicto contra la población civil, afirmaron en un comunicado tras días de avances de las milicias en Kivu del Norte.
Por último, el M23 pide a la misión de paz de la ONU en el país, MONUSCO, que cese inmediatamente la colaboración con el ejército congoleño en operaciones contra las milicias y que se centre en su mandato de proteger a los civiles en lugar de involucrarse activamente en el conflicto.
El avance del M23 en las últimas semanas ha empeorado una situación ya catastrófica en una provincia sometida a un estado de emergencia declarado innecesario por el gobierno congoleño hasta 2021. Más de 400,000 personas han sido desplazadas y huyeron de los combates a principios de este año.
En las últimas 48 horas, la artillería pesada de la misión de la ONU ha atacado posiciones del M23 en Saké y reforzado la defensa de Goma y sus alrededores. Residentes confirmaron que las escuelas cerraron por seguridad, y el gobernador militar de la provincia fue asesinado, marcando un día de escalada de los combates.
El M23 y la Alianza instan a restablecer el acceso a servicios básicos en beneficio de la población, mientras denuncian la violación de los derechos humanos por parte del Gobierno de Kinshasa en la crisis social y humanitaria en Goma y sus alrededores.
Organizaciones locales han pedido a la población que no entre en pánico y se quede en casa.
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