El impacto negativo de obligar a empleados enfermos a trabajar

El impacto negativo de obligar a empleados enfermos a trabajar

Un alto sentido de compromiso o un alto nivel de inseguridad son los principales motivos por los que hay ciudadanos que acuden a trabajar cuando están enfermos. Los empleados a menudo se sienten presionados a trabajar cuando están enfermos, lo que lleva a una pérdida de productividad, comportamientos desviados como robos y maltrato a colegas e intenciones de abandonar la organización o dejar el trabajo por un corto tiempo.

El coste de este comportamiento, conocido como «presentismo», puede ser asombroso: hasta 150.000 millones de dólares anuales, según una nueva investigación dirigida por Claire Smith, profesora asociada de psicología de la Universidad del Sur de California (EE.UU.). El artículo está publicado en la «Revista de Psicología Ocupacional y Organizacional».

Si bien faltar al trabajo, conocido como ausentismo, puede afectar la productividad, ir a trabajar estando enfermo o presentismo cuesta aún más. La investigación introduce el concepto de presión de presentismo, que es cuando los lugares de trabajo esperan que los empleados siempre vengan a trabajar. También crea un nuevo instrumento, la Escala de Presentismo, para medir esta expectativa. Los empleados suelen llegar enfermos al trabajo porque sienten presión en el trabajo.

En un estudio de 764 trabajadores, muchos dijeron que trabajaron mientras estaban enfermos no sólo por motivos personales, sino también porque su organización hacía que pareciera normal o esperado. Esto demuestra hasta qué punto las normas y la cultura del lugar de trabajo pueden influir en el comportamiento de participación.

Cuando los empleados sienten la presión del presentismo, evalúan negativamente a su organización, interpretándolo como una falta de preocupación por el bienestar de los empleados, lo que lleva a una menor satisfacción y compromiso. Este hallazgo fue respaldado por datos de más de 800 trabajadores en un conjunto diverso de industrias.

El estudio también encontró que la presión para trabajar cuando se está enfermo estaba relacionada con efectos negativos, como un comportamiento más improductivo e incluso desviado y una mayor probabilidad de que los empleados quisieran renunciar. Esto fue respaldado por datos de 350 trabajadores seguidos durante tres meses, que muestran los asombrosos costos de presionar a las personas para que trabajen cuando no se encuentran bien.

FUENTE

nuevaprensa.info

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