El hijo del hotelero de Cuzcurrita afirma que la víctima tenía dinero guardado en casa y era algo conocido

El hijo del hotelero de Cuzcurrita afirma que la víctima tenía dinero guardado en casa y era algo conocido

El hijo del enólogo Guillermo Castillo, asesinado en su casa de Cuzcurrita la madrugada del 1 y 2 de mayo de 2023, declaró en la audiencia judicial que su padre «tenía dinero escondido en casa» y que era algo «que se sabía». Esta afirmación también fue respaldada por otro testigo, amigo de la víctima, ante preguntas de la Fiscalía.

El juicio a dos personas acusadas de asesinato y robo con violencia por la muerte del hotelero de 78 años se reanudará el jueves. Según la Fiscalía, ambos imputados fueron al domicilio «convencidos» de que encontrarían una importante suma de dinero, ya que la víctima regentaba un conocido restaurante en la localidad.

Una vez allí, alrededor de la medianoche del 2 de mayo de 2023, el hotelero abrió voluntariamente la puerta de su casa y «ambos investigaron, con sorpresa, ventaja e inmediatamente al entrar a la casa, le propinaron múltiples golpes en diferentes partes del cuerpo, incluyendo la cabeza y la espalda» para robar el dinero de la recaudación.

El hijo también afirmó al juez que la relación con su padre y su hermana no era buena debido a problemas laborales y diferencias de opiniones. Además, mencionó que no había hablado con su padre en 10 o 12 años.

Después de los hechos, se enteró de la muerte de su padre esa misma mañana a través de una llamada de su hermana. Desde entonces, ha estado en tratamiento con antidepresivos.

Antes de la cuarta audiencia del juicio, el procurador de justicia leyó una declaración sobre un testigo protegido que no pudo ser localizado. Se intentó contactar con él sin éxito, ya que estaba trabajando en Francia.

Un testigo, amigo de Guillermo, reiteró que a la víctima le gustaba dar dinero y se sabía que tenía dinero escondido en su casa. También declararon una amiga del hotelero y su hija, corroborando su relación con uno de los imputados.

Varios empleados de la Bodega Guillermo, restaurante regentado por la víctima, comparecieron en la audiencia y lo describieron como una persona amable y sin enemigos. También declararon vecinos de la víctima y la sobrina de uno de los imputados.

En caso de ser declarados culpables, la Fiscalía pide una pena de 27 años de prisión para cada uno de los acusados, además de una compensación económica para los hijos de la víctima.

FUENTE

nuevaprensa.info

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