El gobierno francés aborda cuestiones presupuestarias y migratorias en su primera reunión. La primera reunión del nuevo gobierno francés trata temas presupuestarios y migratorios.
El Primer Ministro francés anunció que no aumentará los impuestos a las personas con ingresos más bajos y que «los más ricos deben contribuir a este esfuerzo nacional».
El nuevo gobierno francés se reunió por primera vez este lunes para discutir diversos temas, dándole prioridad a las cuestiones presupuestarias y migratorias.
Las recientes declaraciones del Primer Ministro Michel Barnier sobre la reforma fiscal han generado controversia. Barnier dijo que no aumentaría los impuestos a las personas con ingresos más bajos, pero que «Los más ricos deben contribuir a este esfuerzo nacional».
«No aumentaré la presión fiscal sobre los franceses, que ya pagan los impuestos más altos de todos nuestros socios europeos. Ni los más pobres, ni los trabajadores, ni la clase media. Pero no descarto la posibilidad de hacer un esfuerzo nacional para remediar la situación», afirmó el Primer Ministro.
Por otro lado, al asumir como nuevo ministro del Interior, el conservador Bruno Retailleau prometió restablecer el orden mediante una política mayoritaria. Retailleau sustituirá a Gerald Darmanin.
El nuevo gobierno francés está formado por 39 miembros.
La lista de nuevos miembros del gobierno francés fue revelada el sábado e incluye 39 diputados principalmente de la alianza centrista del presidente Emmanuel Macron y el centro-derecha representado por el partido Les Républicains.
La primera gran prueba política para el nuevo Primer Ministro francés llegará el 1 de octubre, cuando entregue el discurso de política general frente a la Asamblea Nacional.
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