El fondo APG adquiere el capital de Itínere para controlar autopistas gallegas
Globalvia ha llegado a un acuerdo con el fondo APG, el mayor proveedor de pensiones de Países Bajos, para vender la totalidad de su participación en Itínere y zanjar todas las disputas que la compañía española arrastra desde hace años en torno a su participación en esta compañía.
De esta forma, el fondo holandés controlará en exclusiva las carreteras gallegas AP-9 (que articula el eje Atlántico), AG-57 (Vigo-Baiona), AG-55 (A Coruña-Carballo) y AP-53 (Santiago-Baiona). ). Dozón), así como la AP-66, de Asturias a León; AP-8, en el País Vasco; o AP-15, en Navarra.
«Este conjunto de acuerdos refleja el compromiso de las dos empresas para resolver las disputas relacionadas con Itínere, poniendo fin a los malentendidos que se habían prolongado en el tiempo», anunció Globalvia en un comunicado, que no especifica el importe económico de la transacción y que cierra Fuentes que las empresas consultadas por Europa Press se negaron a revelar.
La compañía española de movilidad adquirió por primera vez una participación en Itínere el 17 de octubre de 2018 y aumentó su participación hasta el 40% en 2019. Hasta ahora, APG poseía el 56% de Itínere a través de diversas entidades y ahora posee el 40% de Globalvia. Mediobanca asesoró a Globalvia en la transacción y Jefferies asesoró a APG.
En los últimos años, Globalvia ha cuestionado su legitimidad en varios procedimientos judiciales por la adquisición del 90% del capital de Itínere, argumentando que varias operaciones realizadas en el capital de la empresa en el pasado no se realizaron conforme a derecho.
En concreto, recurrió a la venta por parte de Sacyr al fondo americano Corsair del 15,5% de Itínere, pese a que Globalvia acordó con Sacyr, Kutxabank y Abanca comprar el 55% de la compañía. Sacyr decidió venderla a Corsair, alegando un acuerdo de accionistas anterior a dicho acuerdo.
En referencia al mismo acuerdo de accionistas, los fondos holandés y americano transfirieron el 36% de Itínere a través de una sociedad vehículo (Arecibo), lo que impidió a Globalvia aumentar su participación de control, mientras APG tomaba el control efectivo de la compañía.
FUENTE