El esposo de Burgos desapareció en Salinillas con un roble.
La mujer, que desapareció el domingo pasado y dejó a un hijo de 7 años, fue asesinada en su casa de Burgos y, más tarde, dirigida por su pareja, una persona militar, con la intención de ocultarlo.
Precisamente, el escenario encontrado se visitó esto después de -the -media, en una visita a los casos de la policía de la policía científica, especialmente en un lugar ubicado a unos siete kilómetros del área urbana de Salinillas, en el camino a Santa Casilda, donde el supuesto responsable del asesinato, antes del camino, estaría en el camino bosque.
Por lo tanto, el cuerpo sin vida de Andrea fue depositado por el autor confesó su muerte al pie de un roble, donde los agentes lo encontraron a mitad de camino. Sería, como lo explica el Gobierno de Burgos, Pedro de Fuente, de un lugar con «enlaces sentimentales para ambos».
Inicialmente, el esposo presentó una queja por la desaparición, aunque terminó, a las 03.00, el miércoles, que terminó su vida, como se explicó, en declaraciones a Europe Press, el delegado del Gobierno de Castilla y León, Nicanor Sen.
«No hubo denuncia de violencia de género», y la muerte de Andrea Bejarano es la primera en registrarse en la comunidad hasta 2025, de modo que el delegado insistió «en continuar la sensibilización de la sociedad, sobre las figuras que son insuficientes para una sociedad democrática, donde las máscaras, por supuesto, no tienen un tipo de violencia».
Por su parte, el Setened of Burgos, Pedro de Fuente, elogió la tarea que hizo la policía judicial, que «logró resolver» este crimen en unas pocas horas después del domingo, con la desaparición de Andrea Bejarano, ya ha aumentado «la preocupación y la encuesta policial correspondiente».
De Fuente confirmó que el hombre es arrestado esperando que lo lleven a la corte, mientras que el cuerpo de Andrea Bejarano debe ser examinado por los forenses para determinar la causa de su muerte.
La pareja y su hijo estaban «perfectamente ubicados en Burgos, enraizados y trabajan».
El hombre trabajó en el ejército, en la base militar de Castrillo del Val, y ella como técnica de laboratorio en el Hospital de la Universidad de Burgos, especialmente en el área de microbiología.
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