El alcalde de Málaga solicita una tasa por pernoctaciones en alojamientos turísticos

El alcalde de Málaga solicita una tasa por pernoctaciones en alojamientos turísticos

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha solicitado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, un marco legal que permita establecer un impuesto sobre las pernoctaciones en casas turísticas y que sirva para subvencionar los alquileres de las familias que por su situación económica o social les resulta muy difícil acceder a una vivienda.

En una carta fechada el 19 de noviembre, De la Torre señala que la proliferación de viviendas turísticas ha provocado «una situación indeseable en la mayoría de ciudades de España y otros países de nuestro entorno, al reducir la oferta de viviendas en alquiler de larga duración».

En concreto, subraya la «necesidad» de disponer de un marco jurídico que permita «el establecimiento, con carácter facultativo, de un impuesto sobre las pernoctaciones en viviendas turísticas, cuya recaudación sería definitiva y se destinaría íntegramente a subvencionar los alquileres de los familias que por su situación, desde el punto de vista económico o social, les resulta muy difícil acceder a una vivienda.

En la carta, el alcalde de Málaga pide a Sánchez que atienda la petición «y estudie esta posibilidad con mucho interés». «Estoy seguro de que ambos compartimos esa preocupación y queremos mitigar los efectos que el exceso de oferta de viviendas vacacionales está teniendo en los precios de alquiler».

De la Torre también menciona en la carta, publicada por el diario «Sur», que envió cartas a los Ministerios de Industria y Turismo y al Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana.

En una carta al Ministro de Turismo, Jordi Hereu, De la Torre aludió a las manifestaciones y protestas relacionadas con la vivienda que tuvieron lugar en verano, entre otras, en Canarias, Málaga o Palma y señaló que en ellas «la demanda de vivienda asequible se ha mezclado con protestas por el turismo», por lo que trasladó «la comodidad de una iniciativa legislativa del Gobierno que permite a los municipios que lo consideren oportuno establecer una tasa turística a través de sus ayuntamientos».

«Una tarifa nocturna discreta de dos a tres euros por persona y día permitiría, en el caso de la ciudad de Málaga, recaudar entre 20 y 30 millones de euros cada año, que utilizaríamos para subvencionar los alquileres de las familias que, debido a una situación de exclusión social, les resultaría casi imposible hacerlo. En opinión del concejal malagueño, «sería acción directa de quien provoca el problema solucionar las situaciones creadas».

De la Torre destaca que el turismo «de excelencia» debe ser el «gran objetivo» de España en los próximos años, y «desde Málaga queremos contribuir a ello de manera significativa».

Además, en esa carta al Ministro de Turismo señala que sólo aquellos ayuntamientos que hayan acordado con el sector cómo hacerlo podrían crear estas cuotas o tasas turísticas «que permitan a los protagonistas del sector tener un control claro sobre los ingresos. Se pretende «mejorar el sector (turismo de excelencia), y mitigar los efectos negativos del excesivo desarrollo de los alojamientos turísticos».

Tras recordar las actuaciones emprendidas por la administración municipal en relación con la vivienda turística, De la Torre indica que el ejecutivo central «crea el marco jurídico en el ámbito de la Ley de Hacienda Local que, con «carácter optativo, permite a los ayuntamientos desarrollarla». . la tasa turística para las pernoctaciones en las ciudades donde veamos que es necesario hacerlo».

Posteriormente, continúa, «podemos compartir las prácticas que establezcamos en cada ciudad y aprender unos de otros, coordinándonos a través de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) o las Federaciones Autonómicas correspondientes».

Por otro lado, recuerda al ministro, que fue alcalde de Barcelona, ​​que nadie mejor que él para «entender hasta qué punto podemos colaborar a nivel municipal para frenar estas manifestaciones de turismofobia que perjudican inevitablemente al turismo español». en general, y redirecciona el sentimiento de prójimo de la ciudad que acoge al turista, hacia la comprensión y reconocimiento del aporte que el turista hace con ese impuesto, para resolver problemas sociales o para mejorar la calidad y excelencia del turismo que llega a todos. . ciudad.

En este sentido, y finalmente, De la Torre señala el «círculo virtuoso casi perfecto» en el que «el propio turista, a través de este mecanismo tributario, se visibiliza como agente corresponsable de las externalidades que el propio sector genera».

FUENTE

nuevaprensa.info

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