La Guardia Civil, en el marco de la operación «Zanger», ha detenido a dos personas por delitos contra la salud pública tras incautarse de 40 kilogramos de estupefacientes, distribuidos en 100.000 pastillas de éxtasis y metanfetamina, que eran rastreados en envíos de paquetería procedentes de Países Bajos, con domicilio en la ciudad de Badajoz Mérida como destino.
En una primera actuación se recogieron tres bultos y, una vez sometidos a pruebas específicas de rayos X con ayuda de un escáner, se pudo comprobar la existencia de parlantes que contenían materia orgánica, los cuales no coincidían con lo declarado en el transporte como «instrumentos musicales para niños», según detallaron el delegado del Gobierno, José Luis Quintana, y el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz, Manuel Delgado, en una rueda de prensa en la que informaron sobre este anti -Operación de tráfico de drogas.
Delgado se encargó de los detalles de este operativo, en el que los ponentes fueron sometidos a la detección de sustancias estupefacientes por parte de un perro especializado, que dio positivo a la presencia de drogas. Por todo lo anterior, uno de ellos fue abierto, notando que en su interior albergaba ocho cajas de lo que parecían ser parlantes musicales las cuales, al examinarlas, albergaban un kilo de pastillas de color azul.
En este sentido, las «pruebas antiestupefacientes» arrojaron resultados positivos para éxtasis y metanfetaminas, y los responsables fueron detenidos en Mérida, dos españoles, residentes en la región y con antecedentes penales, quienes estaban relacionados con la recepción de los paquetes en el mismo domicilio en la capital regional y en cuyo registro fue interceptado otro cargamento con 8 kilogramos de éxtasis que supuestamente recibieron en los días anteriores. Después de crear la alerta correspondiente si se recibían varios paquetes, se interceptó un quinto envío con la misma cantidad de tabletas.
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