Este jueves, la Guardia Civil detuvo en Melilla a una persona por varios delitos económicos, entre ellos defraudar más de 800.000 euros al evadir el pago del impuesto local denominado IPSI. Como consecuencia de esta actividad irregular, muchos ciudadanos y empresas de la ciudad autónoma se vieron afectados.
La actuación ha sido llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia de Melilla y el Equipo Contra el Crimen Organizado de Canarias (ECO), dependiente de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, como parte de la operación “Monopolio Latente” y supervisada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Melilla.
Según informa la Guardia Civil en un comunicado, el investigado se hizo con la propiedad y administración de un muy elevado número de empresas de transporte del municipio autónomo, además de apropiarse ilegalmente de pagos del IPSI a empresas y particulares, provocando enormes perjuicios económicos a sus actividades comerciales.
El interno también cuenta con un gran número de antecedentes policiales relacionados con delitos contra la propiedad y contra el orden socioeconómico como hurto, malversación, estafa, fraude y peculado, entre otros.
A raíz de una denuncia recibida por la Fiscalía de Melilla, los agentes iniciaron una doble investigación, donde identificaron en primer lugar a los miles de ciudadanos que vieron afectado su patrimonio empresarial, así como a sus trabajadores que no cobraron sus sueldos y; Posteriormente localizaron al delincuente, que se encontraba en la isla de Gran Canaria, donde llevaba una vida ostentosa.
Tras analizar las cuentas bancarias y documentos comerciales incautados, la Guardia Civil descubrió que el ámbito de actuación del detenido no se limitaba a la ciudad de Melilla, sino que también se extendía a numerosas provincias de España como Málaga, Ceuta, Almería, Cádiz, Murcia. y Madrid.