Descubre un tesoro centenario en tu jardín

Descubre un tesoro centenario en tu jardín

¿Quién sabe qué hay en la tierra de nuestros jardines? Sólo vemos lo que es visible en la superficie, pero debemos darnos cuenta de que siglos de actividad humana han transformado el suelo. He aquí por qué, con un poco de suerte, puedes encontrarte con artefactos de una época que creías olvidada. Mientras excavaba el césped de su propiedad, un horticultor tuvo una experiencia extraña y emocionante.

A primera vista, puede parecer increíblemente revelador. Objetos que datan de varias décadas o incluso siglos en su propio jardín. Sin embargo, muchas personas, mientras trabajan en el jardín o cavan para trabajar, se encuentran con restos insospechados enterrados bajo tierra durante generaciones. De repente pueden reaparecer monedas antiguas, herramientas antiguas, vajillas e incluso artefactos de la época medieval o de la Segunda Guerra Mundial.

El terreno privado especialmente aquellos ubicados en zonas que han estado habitadas durante mucho tiempo, pueden ser cápsulas del tiempo real. Los objetos encontrados a menudo dan testimonio de la forma en que la gente vivía, consumía y se deshacía de lo que ya no necesitaba. Por ejemplo, muchas familias enterraban su basura, incluidos restos de platos rotos o botellas vacías, en lugar de tirarlos en un cubo de basura, una práctica común hasta finales del siglo XX. Y que recientemente fue destacada en las redes sociales de un horticultor.

En las plataformas sociales YouTube y TikTok, Mark Rowlands es mejor conocido por los consejos de jardinería que brinda religiosamente a sus suscriptores. Pero el verano pasado lo que llamó la atención no fue un truco para hacer florecer rosales o agapantos, sino más bien un descubrimiento. Mientras cavaba la tierra para crear un paisaje en su propiedad. una cabaña de 450 años – El jardinero tuvo al menos un encuentro sorprendente.

Mientras creaba un estanque para vida silvestre en su propiedad, Mark Rowlands desenterró una colección de botellas de vidrio de diferentes formas, tamaños y colores. De hecho, ¡es el equivalente a un armario de cocina entero! El horticultor tiene su explicación para este descubrimiento: “Lo que debemos recordar es que hace 450 años, no hubo recolección de basura – El lunes por la mañana nadie vino a vaciar los contenedores.”

Después de comprobar los registros (Alterine de Hankinson, Wine and Tonic de Hall, GF y A. Brown and Sons) parece que estas botellas datan de al menos 100 años (1910-1920). Algunos de ellos se pueden vender por unos 100 euros en sitios de compra y venta online. Por tanto, el lote total que desenterró el horticultor debe rondar los mil euros. Una pequeña fortuna que le llegó casi por casualidad.

FUENTE

nuevaprensa.info

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