El año pasado, Euskadi matriculó 6.955 motocicletas, lo que representa una disminución del 7,4% en comparación con 2023, cuando se adquirieron 7.508 motos nuevas, según datos de la Asociación Nacional de Empresas de Dos Ruedas, Anesdor.
El aumento significativo del precio de las motos en 2024 en comparación con el año anterior, la incertidumbre económica, un verano lluvioso en el País Vasco y los problemas de suministro, que retrasaron la llegada de unidades desde Asia, podrían ser las posibles razones de esta caída en las ventas, según fuentes del sector de las dos ruedas.
En 2024, el precio de las motos aumentó notablemente en comparación con 2023, con un incremento de unos 200 o 300 euros para scooters o motos más pequeñas, según representantes de García Motos en Bilbao, indicando que alrededor del 80% de los compradores utilizan la motocicleta para el ocio, no como medio de transporte para trabajar.
Esta percepción de la moto como un «capricho» y «un elemento de placer, del que se puede prescindir en tiempos de crisis o incertidumbre económica» puede haber reducido las ventas el año pasado, según el concesionario Triumph Bilbao, que se enfoca principalmente en la venta de motocicletas como medio de ocio más que como transporte profesional.
Otro factor que pudo haber afectado las ventas en el País Vasco, según las fuentes citadas, fue una primavera y un verano «desfavorables» desde el punto de vista meteorológico.
El pico de ventas de motos se da entre marzo y julio, «cuando empieza a hacer buen tiempo», pero este año se vio afectado por mal tiempo, que no se compensa en los últimos meses del año, a partir de noviembre. La última feria de motos donde se presentan las novedades del próximo año es en noviembre, y los clientes ya están esperando para comprar el nuevo modelo a partir de enero.
Esto se vio agravado el año pasado por la falta de suministros de motocicletas debido a problemas en el Canal de Suez y la guerra comercial entre Europa y China, lo que obligó a los clientes a esperar hasta cinco meses para recibir la moto adquirida.
El perfil del comprador de motos en el País Vasco corresponde a un hombre mayor de 35 años que utiliza este vehículo para el ocio los fines de semana o festivos. La implementación de Zonas de Bajas Emisiones en las capitales vascas también ha animado a los propietarios de coches antiguos a cambiar por una moto o un patinete pequeño para evitar las restricciones de acceso en las ciudades.
Por otro lado, el sector ha notado una baja demanda de motos por parte de las generaciones más jóvenes, que optan por otros medios de movilidad como patinetes eléctricos en la ciudad o vuelos de larga distancia, debido a la falta de modelos para ellos.
Este descenso en las ventas en el mercado de las dos ruedas contrasta con el aumento del 11,5% en las matriculaciones a nivel estatal, que ascendieron a 222.105 unidades. Euskadi fue la única comunidad autónoma que redujo sus ventas de motos nuevas. En tasas positivas, los peores datos los presentan La Rioja (+3,2%) y Cantabria (+4,9%).
En cuanto a los ciclomotores, el año pasado se matricularon un total de 245 en la Comunidad Autónoma Vasca (275 en 2023), mientras que las matriculaciones de otros vehículos ligeros sumaron 333 unidades (318 en 2023).
