Los Juzgados y Tribunales cerraron el primer semestre de 2024 con 190,000 casos pendientes, 40,000 más que hace un año.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJMU), Miguel Pasqual del Riquelme, denunció los efectos negativos, reales y directos sobre los ciudadanos de una Justicia Regional que lleva años olvidada.
Y para respaldar esta afirmación, ha ofrecido los hallazgos escandalosos que se obtienen al comparar los recursos disponibles en la Comunidad con otras de población similar, como Aragón o Baleares, o regiones uniprovinciales, como Asturias, según informó. Fuentes del TSJMU en un comunicado.
Así, una vez más, en su discurso de apertura del Año Judicial, el máximo representante de la Justicia en la Región destacó que «la combinación de recursos personales limitados y una alta litigiosidad, aunque nuestro esfuerzo resolutivo es mayor, se debe al aumento de los casos pendientes y los tiempos de respuesta de los juzgados y tribunales de nuestra Región».
Los órganos judiciales de la Región cerraron el primer semestre de 2024 con 192,000 casos pendientes. «Hay casi 13,000 más que al principio de este año y 40,000 más que hace un año, lo que representa un 20% más de casos pendientes en apenas 12 meses», señaló Pasqual del Riquelme.
Sabemos que una Justicia lenta no es Justicia, pero también estamos convencidos de que una Justicia apresurada e irreflexiva en su respuesta lo será aún menos», afirmó el presidente del TSJMU, quien opinó que «la situación actual de jueces abrumados por un volumen de trabajo insoportable y muy conscientes de las dificultades para ejercer sus funciones en condiciones adecuadas para el estudio detenido de los casos, la motivación de las decisiones y el necesario control sobre los asuntos que se les encomiendan.
Así, instó a una respuesta de las administraciones competentes, llegando a calificar de «insulto» los limitados recursos que han llegado a la Región en los últimos años procedentes de los planes anuales para la creación de unidades judiciales.
El presidente del TSJMU recordó que el año pasado, de las 70 nuevas unidades judiciales creadas en todo el territorio nacional, solo una correspondía a la Región. «Y ni siquiera fue un tribunal completo, fue un juez único de la Audiencia Provincial». Y, como informaron informalmente, «no está prevista la creación de nuevas funciones judiciales en todo el territorio nacional debido a la falta de asignaciones presupuestarias adecuadas».
Destacó que «la falta de financiación del sistema de justicia en nuestra Región tiene efectos negativos reales y directos sobre nuestros conciudadanos». Quienes sufren el estancamiento judicial «son personas con nombre y apellido», afirmó.
Trabajadores y contratistas concretos, consumidores, propietarios de viviendas, familias en crisis, menores y personas vulnerables, víctimas de delitos, así como los imputados soportan las demoras derivadas de la falta de recursos que sufre nuestra Justicia regional», añadió.
Y, en sus últimas palabras, el presidente del TSJMU se refirió a cómo estas deficiencias tantas veces denunciadas, en ocasiones «llegan a la opinión pública por casos que ponen de manifiesto los déficits estructurales de la Administración Regional de Justicia y provocan una más que justificada preocupación entre los ciudadanos».
Así, compartiendo ese sentimiento, ha recordado que «por mucha frustración que sintamos por el resultado de un procedimiento penal en el que los imputados se benefician del mal funcionamiento de la Administración de Justicia, no podemos desviarnos del régimen de garantías que tenemos entregado a nosotros mismos».
Por ello, instó a «actuar sobre las causas de tan indeseables resultados, poniendo a disposición de los órganos judiciales los medios que permitan tramitar y resolver los conflictos en plazos razonables y sin dilaciones injustificadas».
El acto solemne finalizó con el reconocimiento y felicitación de la Cámara de Gobierno por la especial contribución a la Justicia murciana en el último año. Un reconocimiento especial fue entregado al expresidente de esta institución y miembro del CGPJ, Juan Martínez Moya, quien durante más de 10 años fue embajador de la Región de Murcia en el Consejo General de la Magistratura y portavoz de las necesidades de la justicia regional frente al Ministerio de Justicia.
También se destacó su destacada labor en la prevención de riesgos laborales en la carrera judicial y la dimensión internacional del sistema judicial, especialmente en el ámbito iberoamericano.
El presidente del Tribunal, Miguel Ángel Larrosa, coordinador de la Unidad de Violencia contra la Mujer de la Delegación del Gobierno, también recibió felicitaciones por el esfuerzo realizado para mejorar la coordinación entre instituciones en la lucha contra la lacra de la violencia contra las mujeres, María Luisa Barreda, la magistrada coordinadora autonómica, Fátima Saura y las coordinadoras de la red de abogados de la Administración de Justicia, Ana Giménez y María de las Huertas Barnés.
Otro reconocimiento recayó en el Colegio de Registradores de la Propiedad y el Servicio Común de Ejecución Procesal por la materialización de comunicaciones electrónicas bidireccionales entre las oficinas judiciales y la oficina registral.
También fueron distinguidos los integrantes del equipo que elaboró la Guía Interinstitucional para la Ejecución de Medidas de Seguridad Detentiva. El último premio lo recibieron en nombre del abogado coordinador Pedro-Antonio Vivancos Gil, las directoras de SMS e IMAS, Isabel Ayala y Verónica López, el fiscal Pablo Lanzarote y la magistrada de Supervisión Penitenciaria, Carmen Orenes Barquero.
Otro reconocimiento fue entregado a la jefa del Servicio de Formación del CGPJ, María Jesús Millán, por su contribución a la deslocalización de actividades relacionadas con el Derecho de la Unión Europea y la cooperación jurídica internacional en la Región de Murcia.
Asimismo, fueron distinguidos los responsables procesales José Carrasco y Virtudes Soria «como ejemplo paradigmático de la dedicación profesional que ofrecen tantos funcionarios de la Administración Regional de Justicia».
Además, se entregaron los diplomas del Consejo General de la Magistratura a dos juezas que este año cumplieron 25 años de servicio en su carrera judicial: Carmen Berta Romero y Rosario Gómez.
Y la Cámara de Gobierno entregó una placa in Memoriam al ex magistrado superior de Lorca, Juan Alcázar, fallecido el pasado mes de julio, porque fue un ejemplo personal y profesional para todos sus compañeros.
Finalmente, en agradecimiento por los servicios prestados durante su vida profesional, se entregó un reconocimiento a las autoridades judiciales y funcionarios de todos los órganos que prestaron servicios en la Administración de Justicia de la Región de Murcia, jubilados durante el último año judicial.