Contacta al urólogo ante la primera pérdida de orina
(Adnkronos) – «Ante la primera pérdida de orina, signo que debe hacernos reflexionar sobre la situación anormal, lo mejor es contactar inmediatamente al urólogo. Esto es válido tanto para hombres como para mujeres, quienes son los más afectados por la incontinencia urinaria. El síntoma debe ser estudiado en profundidad y comentado con el especialista que evaluará las causas que lo determinan y el tipo de tratamiento adaptado a cada paciente.»
Así, a Adnkronos Saludamos a Vincenzo Ficarra, catedrático de Urología y director del Departamento de Urología de la Universidad de Messina, con motivo del Día Nacional de la Urología promovido por la Sociedad Italiana de Urología (SIU) y que se celebra hoy. Hay varias razones que desencadenan la incontinencia urinaria. «En el caso de una pérdida de orina que depende de la hiperactividad de la vejiga, esta hiperactividad se puede tratar con fármacos – explica Ficarra, que también es responsable del gabinete científico del SIU – Disponemos de antimuscarínicos o Beta-3 agonistas, drogas. capaz de controlar la función de la vejiga”.
Otra causa de incontinencia urinaria «en las mujeres – destaca el especialista – puede depender de la deficiencia del esfínter, generalmente ocurre después de un embarazo o debido al prolapso de los órganos urogenitales. En este caso, se realizan intervenciones quirúrgicas mínimamente invasivas, para permitir a la mujer recuperar la continencia». Además, existen causas debidas a las fístulas: “Pueden producirse comunicaciones anormales entre la vejiga y la vagina, lo que provoca incontinencia. Incluso en este caso procedemos a la intervención quirúrgica».
En los hombres, sin embargo, la pérdida de orina puede ser «consecuencia de una cirugía por tumores o patologías benignas. Incluso en este caso, la solución es una cirugía mínimamente invasiva, hasta la colocación del esfínter artificial». Para evitar el uso de pañales, que también tiene un coste económico para los pacientes, «disponemos de terapias farmacológicas que, sin embargo, todas requieren un pago y pesan en los bolsillos de 5 millones de personas, muchas de las cuales oficialmente padecen incontinencia urinaria», concluye. . Ficarra – pero es una cifra implícita, subestimada porque muchos por pudor no van al médico, no hablan de ello con el experto. Necesitamos trabajar más para revelar esta situación oculta».