Cómo regar tus cerezas para que queden más jugosas
El clima de cerezas está presente. En los puestos del mercado, las cajas están llenas de esta jugosa fruta roja que comemos como si fuera un caramelo. Son las mejores, las más jugosas, las que devoramos con ansia en memoria de nuestra traviesa infancia.
Cerezas, fruta magnífica y esencial. En Japón, los cerezos son estrellas, al igual que las glicinas, especialmente cuando están en flor. En Francia, florecen como los reyes de nuestros huertos. Además de ser la despensa de pájaros que picotean alegremente su fruto, las cerezas son también la promesa de una mejor salud.
Sus virtudes hacen posible la reducción de la inflamación, mejorar el sueño y cuidar de nuestros corazones. Los antioxidantes y el potasio presentes en ellas regulan la presión arterial y reducen los niveles de colesterol. De hecho, las cerezas son el Santo Grial de las frutas, especialmente si son tan jugosas como se desee.
El secreto de las cerezas jugosas: regar. Por la salud de tus cerezas, regar es esencial. Para ello, riega abundantemente, pero no muy frecuentemente. Esto permite que las raíces se hundan más profundamente en el suelo, promoviendo una mejor absorción de nutrientes y agua. Generalmente, haz esto una vez a la semana, especialmente durante el período seco.
En realidad, una sequía durante este período puede afectar la calidad y cantidad de los frutos. Sin embargo, el exceso de agua puede llevar a podrido en las raíces y otras enfermedades, especialmente hongos. Así que asegúrate de que el suelo tenga buen drenaje para evitar el estancamiento de agua alrededor de las raíces. Para la frecuencia, riega preferiblemente temprano en la mañana o al final de la tarde, para reducir la evaporación y permitir que el sistema radicular absorba el agua de manera más eficiente.
Pequeños consejos: sistemas de riego y mantillo. Preferiblemente elige un sistema de riego por goteo, si es posible. Esto permite un riego preciso y uniforme, minimizando el desperdicio de agua y asegurando que las raíces obtengan exactamente lo que necesitan. También puedes aplicar una capa de mantillo alrededor de la base de tus cerezas, lo cual ayuda a conservar la humedad del suelo, reducir el crecimiento de malezas y proteger las raíces de las variaciones extremas de temperatura.
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