¿Cómo librarse de él para el 2024?

¿Cómo librarse de él para el 2024?

En los días soleados, la piscina se convierte en un espacio imprescindible para relajarse. Sin embargo, su instalación puede conllevar un coste especial. Descubre nuestros consejos para evitarlo.

Durante la temporada de verano, la idea de instalar una piscina atrae a muchos propietarios. Sin embargo, varios impuestos, incluido el famoso impuesto sobre la piscina, pueden aumentar la factura. Te explicamos cómo evitarlo en 2024.

¿Cuál es la tarifa de la piscina?

La tarifa de la piscina, o tarifa de desarrollo, es una contribución local exigida por algunos municipios de Francia para construcciones nuevas, como piscinas, casetas de jardín, ampliaciones de casas y terrazas. Calculada en función de la superficie de la piscina, esta tarifa supone un coste adicional para los propietarios.

Se aplica la tarifa de desarrollo a piscinas no desmontables cuya superficie supere los 10 metros cuadrados. Su cuantía fija se fija en 250 euros por metro cuadrado. A esto se suma un aumento en el impuesto a la propiedad y/o un aumento en el impuesto a la vivienda (para segundas residencias).

¿Qué tipos de piscinas están exentas del impuesto?

Para evitar la tarifa de la piscina, es imprescindible elegir el tipo correcto de instalación. Quedan exentas de esta imposición las piscinas inferiores a 10 m², de acuerdo con el Código Urbanístico. Asimismo, la tarifa de desarrollo no se aplica a piscinas elevadas si se pueden mover sin movimiento de tierras ni demolición.

Esta exención también se aplica a otras piscinas desmontables sin necesidad de trabajos de albañilería. Los estanques naturales para nadar también se benefician de una exención fiscal. Sin embargo, las autoridades fiscales examinan el estado de este tipo de piscina caso por caso.

Piscina cubierta: otras tarifas para conocer

Por el contrario, la ley somete a diversos impuestos las piscinas enterradas, semienterradas y elevadas no desmontables. Según indicó la Dirección General de Finanzas Públicas, «Se considera un añadido inmobiliario que forma un anexo cualquier piscina subterránea o elevada, independientemente de su estructura (de madera, rígida). En consecuencia, es tenido en cuenta al determinar el impuesto a la vivienda y el impuesto a la propiedad».

Sin embargo, para ahorrar tiempo, puede ser elegible para una exención temporal del impuesto a la propiedad durante dos años. Para ello deberá presentar la declaración de finalización de la obra de la piscina en el plazo de tres meses desde su instalación. O más precisamente en 90 días que siguen a la finalización de la construcción. En caso contrario, también puedes optar por alquilar una piscina, lo que también te eximirá del pago del impuesto de la piscina.



FUENTE

nuevaprensa.info

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