¿Cómo afectará la nueva regulación del tabaco de la UE al vapeo en Europa?
Este artículo fue publicado originalmente en inglés.
Bélgica se ha convertido en el primer país de la UE en prohibir la venta de vaporizadores de un solo uso, mientras que Luxemburgo, Estonia y la República Checa tienen las tasas más altas de vapeo. Se introdujo el crecimiento de los cigarrillos electrónicos y de vapor, un nuevo desafío para la salud pública. Aunque las tasas de evaporación siguen siendo relativamente bajas en Europa, en general son considerables, especialmente entre los jóvenes, según el último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE.
Luxemburgo, Estonia y la República Checa tienen las tasas más altas, siendo superiores al 10%, mientras que Bulgaria, Austria y Croacia tienen el nivel más bajo, por debajo del 1%. En 2022, la tasa de evaporación promedio entre las personas de 15 a 24 años fue del 6,5%. Estonia registró las tarifas más altas, con el 30%, seguida de la República Checa con el 25% y Luxemburgo con el 20%. El aumento repentino de las tasas de vaporización entre los jóvenes de Estonia y la República Checa en los últimos años ha ido acompañado de una disminución significativa del consumo de tabaco.
“Vapear se ha extendido entre adolescentes y adultos en todo el mundo», afirma Josef Hamoud, asistente de investigación del Centro Médico de la Universidad de Göttingen. «Dada la amplia comercialización de los vaporizadores como alternativas más saludables al tabaquismo convencional, han ganado popularidad entre las personas que intentan dejar de fumar», subraya.
Varios países de la Unión Europea han lanzado medidas regulatorias en respuesta al creciente uso de cigarrillos electrónicos. Bélgica se convirtió en el primer país de la UE en prohibir la venta de vaporizadores desechables a partir de enero de 2025, citando su atractivo para la juventud y su impacto en el medio ambiente. Del mismo modo, Irlanda anunció planes para prohibir los cigarrillos electrónicos desechables y limitar los sabores del tabaco.
«La nicotina de los cigarrillos electrónicos es adictiva, por eso tenemos que hacer todo lo posible para disuadir a los no fumadores de empezar a fumar», dijo Filippos Filippidis, presidente del Comité de Control del Tabaco de la Sociedad Europea de Respiración. «Los cigarrillos electrónicos pueden ser útiles para que algunas personas dejen de fumar, pero debemos asegurarnos de que tengan el apoyo adecuado para ayudarles a dejar de fumar, porque está claro que muchos acaban siendo consumidores duales, lo que puede frustrar los intentos de dejar de fumar”, explicó. En junio, 12 países de la UE pidieron a la Comisión Europea que implementara reformas sobre el tabaquismo que habían sido pospuestas hasta ahora, lo que podría incluir prohibir los vaporizadores con sabores y limitar el contenido de nicotina. El retraso, aplazado hasta 2025, provocó dudas sobre el compromiso de la UE con su programa antitabaco, y algunos han cuestionado si la industria tabacalera tuvo alguna influencia en el asunto.
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