China investiga subvenciones a lácteos de la UE
Este artículo fue originalmente publicado en inglés.
La investigación se considera una respuesta a los aranceles de la UE sobre los vehículos eléctricos importados de China.
China ha iniciado una investigación antisubvenciones sobre los productos lácteos importados de la Unión Europea (UE), anunció el Ministerio de Comercio chino en un comunicado el miércoles. Esta medida es vista como una indicación de la escalada del conflicto comercial entre Bruselas y Pekín. La investigación, solicitada por dos grupos industriales respaldados por el Estado, fue discutida con la Comisión Europea el 14 de agosto, según el comunicado. La investigación debe completarse en un plazo de 12 meses pero podría ampliarse por seis más.
La investigación se centrará en las subvenciones de la UE a la producción de queso fresco y fundido, queso azul y otros productos a base de queso, leche y nata. Según el Ministerio chino, se investigarán veinte programas de subvenciones en ocho Estados miembros: Austria, Bélgica, Croacia, Finlandia, Irlanda, Italia, República Checa y Rumanía. Estos incluyen algunos programas de subsidios de la Política Agrícola Común (PAC) de la UE. La medida llega menos de 24 horas después de que el ejecutivo de la UE anunciara su intención de imponer tipos finales de hasta el 36,3% sobre las importaciones de vehículos eléctricos de batería (VEB) fabricados en China tras una investigación antisubvenciones de nueve meses.
En él se descubrió que Beijing estaba inyectando subsidios a lo largo de la cadena de valor por VEB, que dio a las empresas chinas una ventaja injusta y amenazó con asfixiar la industria nacional de la UE al deflactar artificialmente los precios de los vehículos. La UE también está investigando el impacto potencialmente dañino de las subvenciones chinas a fabricantes de turbinas eólicas y paneles solares en la industria comunitaria. Beijing ya ha iniciado investigaciones antidumping contra carne de cerdo, bebidas alcohólicas y productos químicos de la UE, así como sobre la contratación pública de productos sanitarios. El portavoz de la Comisión, Olof Gill, «tomó nota» de la decisión del gobierno chino en un comunicado compartido con Euronews. «La Comisión revisará ahora la solicitud y seguirá de cerca el procedimiento en coordinación con la industria y los Estados miembros de la UE», añadió Gill.
«La Comisión defenderá enérgicamente los intereses de la industria láctea de la UE y la Política Agrícola Común e intervendrá según corresponda para garantizar que la investigación cumpla plenamente con las normas pertinentes de la Organización Mundial del Comercio.
Borrell advierte de un ‘enfrentamiento sistemático’
El martes, el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, dijo que el bloque debe evitar una «confrontación sistemática» con China mientras las tensiones comerciales entre las dos partes amenazan con escalar. “Nuestros sistemas políticos son diferentes, pero eso no debe conducir a una rivalidad sistémica y permanente», afirmó Borrell durante la conferencia anual ‘Quo Vadis Europa?’ celebrada en la ciudad española de Santander. «No nos importa eso». Pero Borrell, que dejará su cargo este otoño tras cinco años al frente de la diplomacia de la UE, también advirtió que una guerra comercial entre China y otras potencias mundiales podría ser inevitable. «No tenemos ningún interés en involucrar al mundo en una guerra comercial. Sin embargo, es posible que esta guerra comercial (…) sea inevitable», explicó. «Está en la lógica de las cosas». También indicó que los intereses de Europa no siempre coincidirán con los de Estados Unidos, e instó al bloque a estar más dispuesto a hacer las cosas a su manera. «Cuando ellos (Estados Unidos) toman medidas comerciales contra China -porque lo hacen- no nos preguntan si es conveniente para nosotros (Europa) o no», dijo Borrell.
“Cuando prohíben la importación de automóviles chinos o imponen aranceles disuasorios, no preguntan dónde terminarán esos automóviles chinos que no van a Estados Unidos. ¿Adónde irán? ¿A qué otro mercado pueden ir? Bueno, por supuesto, el mercado europeo, y esto provoca un problema de competitividad para nuestra industria», anotó.
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