Cantabria, segunda comunidad con menor fracaso escolar
Cantabria es la segunda comunidad con la tasa más baja de fracaso escolar y la tercera con la tasa más baja de abandono educativo temprano, según el segundo Informe sobre el coste económico del fracaso escolar elaborado por dide.org, una empresa internacional de tecnología educativa.
En concreto, el 8,9% de los alumnos cántabros que estudian la ESO abandonaron esta etapa sin obtener el título, lo que se considera como fracaso escolar en el estudio. Esta tasa es la segunda más baja a nivel nacional, solo una décima por encima del País Vasco (8,8%) y por debajo del promedio nacional del 14,1%.
Por otro lado, el abandono escolar prematuro en la región fue del 7,3%, representado por la población de entre 18 y 24 años que dejó sus estudios a principios de 2023. Esta cifra es la tercera más baja, después de Navarra (6,5%) y el País Vasco (6,7%), y nueve veces menor que el promedio nacional del 13,9%.
El informe de dide.org muestra que el 22,8% de los alumnos de 15 años en Cantabria no están en su grado correspondiente a su edad, lo que se conoce como ajuste inverso, siendo el quinto porcentaje más bajo y dos puntos por encima del promedio nacional del 24,6%.
Además, la tasa de niños de 12 años que no están en su grado apropiado es del 10,5%, la tercera más baja después de Cataluña (4,7%) y Asturias (8,7%), mientras que en España fue del 11,6%.
El fracaso escolar en los diferentes niveles educativos en España generó un coste económico adicional de 4.960,2 millones de euros durante el curso académico 2023-2024, lo que representa un aumento del 7,9% respecto al año anterior.
Esta cifra incluye los costes de repetición en Educación Primaria, ESO y Bachillerato (1.232,7 millones), la no utilización de recursos por fracaso escolar en ESO (1.426,2 millones) y el abandono temprano en Bachillerato (457,1 millones), Licenciatura (899,4 millones), Secundaria Grado (492,6 millones) y Grado Superior (452,2 millones).
Según la directora general de Dide.org, Elena Betés Novoa, las cifras económicas del Informe deben ser motivo de preocupación por sus consecuencias sociales y familiares.
El estudio detalla que 175.992 alumnos repiten Educación Primaria, ESO y Bachillerato, 199.166 alumnos finalizan la ESO sin título, y 290.889 alumnos abandonan las enseñanzas públicas postobligatorias y superiores antes de completarlas.
Para Betés Novoa, la aplicación de herramientas tecnológicas para la detección temprana de dificultades podría reducir significativamente estas cifras, permitiendo adoptar medidas de intervención adecuadas que mejorarían la efectividad de la inversión educativa y el desarrollo de los estudiantes.
El informe también destaca que la tasa de idoneidad inversa varía entre el 11,3% en Cataluña y el 42,8% en Ceuta, con una media nacional del 24,6%. Respecto al alumnado de doce años, esta tasa media es del 11,6%, variando entre el 4,7% de Cataluña y el 18% de Ceuta.
En cuanto a las tasas de fracaso escolar, el informe estima que el 14,1% de los alumnos que cursaron la ESO abandonaron esta etapa sin obtener el título, con diferencias entre comunidades autónomas. Además, se analiza el abandono temprano, que varía entre el 6,5% en Navarra y el 21,2% en Ceuta.
La investigación también muestra una tendencia a la baja en la tasa de abandono escolar temprano entre 2005 y 2023, con algunas excepciones durante crisis como la pandemia de 2020-2022.
Se estima que por cada reducción del 10% en la tasa de abandono escolar prematuro, se podría ahorrar 230 millones de euros y ayudar a 29.089 estudiantes a completar con éxito su educación.
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