Los sindicatos del transporte en Bolivia iniciaron el miércoles un paro nacional indefinido para protestar por la escasez de combustible mientras esperan la llegada de suministros de diésel desde Rusia y la creciente presión sobre el gobierno de Luis Arce para que afronte la presión sobre las importaciones.
Las protestas incluyen «un paro nacional indefinido con toma de puntos específicos en todos los departamentos y fronteras del país», dijo a la prensa el martes por la noche Héctor Mercado, presidente de la Cámara Boliviana de Transporte (CBT).
Autobuses, camiones y otros vehículos de tamaño mediano comenzaron a bloquear las principales carreteras de la capital política, La Paz, y una carretera central que une Cochabamba con Santa Cruz el miércoles por la mañana, según informes locales.
También se suspendieron las salidas desde las principales terminales de autobuses a primera hora del miércoles.
La huelga estaba inicialmente prevista para el 1 de agosto, pero los dirigentes de los vehículos pesados la adelantaron y dieron al gobierno un plazo de 72 horas para proporcionar «soluciones inmediatas» a los problemas de suministro de combustible. Mercado dijo que el alcance de la fuerza no está definido.
Bolivia importa la mitad de la gasolina necesaria para satisfacer la demanda interna, que cuesta alrededor de 800 millones de dólares al año, y hasta el 80 por ciento de su suministro de diésel, principalmente de otros países sudamericanos.
El presidente Arce enfrentó un intento de golpe de Estado en junio y luchó por gestionar una escasez de dólares estadounidenses que ha afectado a la economía productora de gas y limitado las importaciones de combustible.
Arce dijo que abordaría el déficit con suministros de Rusia que aún no han llegado a Bolivia, país sin salida al mar, debido a las malas condiciones climáticas en el puerto chileno de Arica, que recibe productos bolivianos.
Un portavoz del gobierno dijo el martes que los suministros rusos estaban en camino, luego de informes generalizados de que los clientes habían soportado largas esperas para recibir gasolina y diésel.
«Hemos modificado la agenda presidencial y conformamos un comité interministerial para atender la situación actual», publicó el presidente Arce en X el miércoles.