Budapest niega intimidación de su agencia de «protección de la soberanía» a sociedad civil
Este artículo fue publicado originalmente en inglés.
La Oficina para la Protección de la Soberanía tiene la autoridad para recopilar información sobre cualquier grupo o individuo que reciba financiamiento extranjero y que influya en el debate público, y los servicios secretos húngaros pueden colaborar en sus investigaciones.
Hungría ha sido acusada de intentar intimidar a la sociedad civil después de iniciar una investigación sobre la filial húngara de Transparencia Internacional. La recién creada Oficina para la Protección de la Soberanía del Gobierno húngaro envió una carta de seis páginas al grupo acusándolo de intentar influir en la voluntad del electorado.
Por su parte, la Comisión Europea ha iniciado un procedimiento legal contra Hungría por su Oficina de Soberanía, argumentando que viola los valores democráticos y los derechos fundamentales europeos. Hungría tiene varias semanas para responder, de lo contrario el caso podría llegar al Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Budapest niega las acusaciones de intentar suprimir la libertad de información con la creación de la Oficina para la Protección de la Soberanía. Insisten en que la oficina es independiente del Gobierno y tiene como objetivo proporcionar claridad sobre la financiación de las ONG. El ministro húngaro de Asuntos Europeos, János Bóka, aseguró que la Oficina era imparcial.
Cuando se habla de la investigación o revisión iniciada por esta oficina, no es algo que haga el gobierno. Es algo que hace la oficina, es decir, independiente personal e institucionalmente del gobierno», dijo Bóka. Un abogado de Transparencia Internacional, una organización no gubernamental que lucha contra la corrupción en todo el mundo, dijo que las acusaciones de la Oficina eran falsas.
Miklós Ligeti, director jurídico de Transparencia Internacional Hungría, afirmó que el grupo fue utilizado como «chivo expiatorio» después de que le enviaron cartas preguntándole sobre los préstamos del gobierno chino al Gobierno húngaro.
China está otorgando importantes préstamos estatales al gobierno húngaro para financiar el ferrocarril de Budapest. Y es una inversión muy oscura a la que no se le aplican los requisitos de transparencia», afirmó Ligeti.
La Oficina para la Protección de la Soberanía surgió de una ley aprobada en diciembre por el partido nacionalista gobernante del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, Fidesz. Tiene el poder de recolectar información sobre cualquier grupo o individuo que reciba financiamiento extranjero e influya en el debate público, y los servicios secretos húngaros pueden colaborar en sus investigaciones.
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