El presidente Joe Biden honró el miércoles la memoria de su primera esposa y su hija, quienes murieron hace exactamente 52 años en un accidente automovilístico en Delaware.
La esposa de Biden, Neilia, de 30 años, llevaba a sus hijos -Naomi, de un año, y sus hijos Beau y Hunter- a comprar un árbol de Navidad cuando el vehículo que conducía fue atropellado por un camión. Neilia y Noemí murieron. Beau, de 3 años, y Hunter, de 2, resultaron gravemente heridos.
El presidente, su actual esposa Jill, su hijo Hunter y otros miembros de la familia asistieron a un servicio religioso privado el miércoles por la mañana en la Iglesia St. Joseph en la iglesia católica Brandywine cerca de la casa de Biden en Delaware.
Después del servicio, Jill Biden tomó de la mano al hijo menor de Hunter, Beau, y guió al resto de la familia a caminar hasta el cementerio detrás de la iglesia donde se encuentran las tumbas.
Biden habla a menudo de su pérdida personal y apenas la semana pasada volvió a contar su historia. Dijo que estaba en Washington con el entonces senador Edward Kennedy, un demócrata de Massachusetts, cuando recibió la llamada.