La teniente de alcalde de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet, presentó el jueves una propuesta para modificar el Plan General Metropolitano (PGM) con el fin de regular el alquiler de temporada.
Bonet explicó esto en una conferencia de prensa junto con la líder de BComú en el concejo, Janet Sanz, después de que el PSC y las Comunas llegaran a un acuerdo para modificar los artículos 276 y 302A del PGM durante la negociación del presupuesto municipal para el año 2025.
El ejecutivo municipal llevará esta iniciativa a la Comisión de Urbanismo el próximo martes, donde se espera su aprobación inicial gracias a los votos del PSC, los Comunes y también de ERC.
Bonet y Sanz explicaron que esta modificación del PGM permitirá al Ayuntamiento regular legalmente el alquiler de temporada en la ciudad y que también necesitará la aprobación de la Generalitat.
La enmienda permitirá que los usos distintos de las viviendas habituales sean prohibidos, limitados o restringidos por ordenanzas municipales y de la ciudad, y se podrán imponer restricciones a vecindarios, barrios y edificios para «proteger el carácter residencial».
Bonet celebró el acuerdo con BComú y destacó la sencillez de la propuesta, así como la voluntad del ejecutivo de darle la máxima eficacia y solidez jurídica: «Nuestro caballo de batalla es el fraude», ha afirmado.
Por su parte, Sanz reconoció que la medida llega tarde y dijo que la voluntad de su grupo sigue siendo «prohibir» este tipo de viviendas en toda la ciudad mientras el Estado no ponga un tope a los alquileres temporales.
EVITE EL FRAUDE
Uno de los objetivos de la propuesta es evitar el fraude en el alquiler temporal y, para ello, será necesario documentar el uso temporal por motivos laborales, médicos, de estudio o similares «cuando lo exija la ley aplicable».
Por su parte, Sanz calificó de «error histórico» que la ley estatal de vivienda no contemplara el alquiler temporal.
CALENDARIO
En cuanto al calendario, Bonet prevé que la modificación del PGM se aprobará en el primer trimestre de 2025 y pronostica que la aprobación definitiva de la Generalitat podrá llegar antes del verano del mismo año.
Una vez finalizado este trámite, el Ayuntamiento solicitará los datos que recoja el Ministerio de Vivienda para elaborar un diagnóstico de la situación de la ciudad por barrios, tras lo cual elaborará una «herramienta urbanística derivada» que permitirá la regulación de este tipo de alquiler, explicó Bonet.
