Alternativas naturales a utilizar.
Los productos que te encantan pueden poner en riesgo tu salud. Descubra por qué necesita reemplazarlos.
Para aportar un dulce aroma a nuestro interior, a menudo recurrimos a fragancias de habitación, velas aromáticas o difusores de aceites esenciales. Pero ojo, estos productos pueden esconder un peligro inesperado para tu salud. Entre los productos químicos volátiles y las sustancias potencialmente tóxicas que liberan, se corre el riesgo de convertir el aire de su hogar en un auténtico cóctel tóxico. ¿Por qué son peligrosos estos productos y cómo se pueden evitar los riesgos? Explicaciones.
Muchos de nosotros usamos fragancias para el hogar para crear un ambiente agradable en casa. Pero estos productos, que a menudo se venden como aerosoles, difusores o velas, pueden contener compuestos químicos peligrosos. Entre ellos, los compuestos orgánicos volátiles (COV) son especialmente preocupantes. Estos COV, cuando se inhalan de forma continua, pueden provocar irritación de las vías respiratorias, dolores de cabeza o incluso afecciones más graves como alergias o ataques de asma.
Además, los aromas de ambiente suelen contener benceno, formaldehído o incluso tolueno, sustancias clasificadas como carcinógenos. Según un estudio de la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria (ANSES), el aire interior suele estar más contaminado que el exterior debido a estos productos. Aunque su uso es común, los efectos a largo plazo de esta exposición en nuestra salud son preocupantes.
Usar fragancias de habitación o velas aromáticas parecen ser una solución práctica para enmascarar los olores desagradables. Sin embargo, esto sólo empeora la calidad del aire interior. Según la revista Annuaire Vert, fragancias para el hogar emiten partículas finas y formaldehídos que son reconocidos por su potencial irritante y cancerígeno. La exposición prolongada a estos productos también puede provocar desequilibrios hormonales, problemas respiratorios y, en algunos casos, reacciones alérgicas graves.
Además, los aerosoles y difusores pueden enmascarar olores desagradables pero no abordan su causa. Peor aún, al rociarlos se liberan aún más partículas tóxicas al aire. Lea atentamente las etiquetas antes de comprar estos productos, ya que algunos pueden contener ftalatos, disruptores endocrinos peligrosos para la salud, especialmente en los niños.
Afortunadamente, hay soluciones naturales para perfumar tu interior sin contaminar el aire que respiras:
– Aceites esenciales: unas gotas de aceite esencial de lavanda, limón o menta en un difusor de aceites esenciales aportan un olor fresco y agradable. Para la temporada de otoño, piensa en los aceites esenciales: ylang ylang, canela, naranja dulce y cedro del Atlas. Pero tenga cuidado de no exagerar porque ciertos aceites esenciales también pueden resultar irritantes si se usan incorrectamente.
– Plantas de interior fragantes: opta por un jazmín estrella, una orquídea pensamiento o incluso un limonero o un naranjo.
– Aromáticos: menta, albahaca y romero decorarán el borde de tu cocina mientras difunden un agradable olor en el interior.
Se pueden adoptar otros consejos sencillos, como utilizar bicarbonato de sodio o quemar posos de café para neutralizar los olores desagradables. Otras soluciones naturales, perfectas para crear un ambiente cálido y fragante: poner cáscaras de cítricos, como cáscara de limón o naranja, en radiadores o hervir especias como canela o clavo en agua hirviendo. Tu hogar emitirá una dulce fragancia de temporada, sin riesgos para tu salud.
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