Al menos cinco personas murieron a última hora del lunes tras un ataque militar israelí a un convoy logístico de la milicia chiita libanesa Hezbollah, que se encontraba en el norte del Líbano tras cruzar la frontera desde Siria, un hecho del que el grupo islamista no se había pronunciado hasta ahora.
«Durante la noche, aviones de combate de la Fuerza Aérea atacaron un complejo militar de la Unidad 4400, la unidad de refuerzo logístico de la organización terrorista Hezbollah, que sirve como factor en el transporte de armas hacia y desde el Líbano. Fueron atacados dos centros situados en la región de Baalbak. ”, anunciaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en su cuenta de la red social X.
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de la muerte de cinco personas, tres de ellas ciudadanos sirios, tras un bombardeo realizado en territorio libanés y cerca de la frontera con Siria en Al Quseir.
Además, decenas de personas resultaron heridas y numerosos camiones se incendiaron. En respuesta, el ejército sirio lanzó misiles de defensa aérea.
Por otro lado, el ejército israelí bombardeó tres posiciones militares de Hezbolá en el sur del Líbano en respuesta a la destrucción de un dron israelí que sobrevolaba la zona el domingo por la noche.
Cabe señalar que las FDI informaron del derribo de «objetos aéreos sospechosos» procedentes del este que no lograron cruzar el territorio israelí y no causaron víctimas ni daños. Aunque no ha sido reivindicado por ningún grupo, este tipo de ataques suelen ser llevados a cabo por milicias proiraníes presentes en Siria o Irak.
