Advierten sobre aumento de PFAS en hogares libres de tóxicos
En naciones como Suecia, Países Bajos o Dinamarca, los límites de concentración de algunos PFAS ya han disminuido por debajo de los establecidos por la UE. Estos disruptores endocrinos tienen efectos nocivos para la salud, lo que acaba costando caro a los ciudadanos y a los gobiernos.
Hogar libre de tóxicos, ante la creciente preocupación científica por la presencia de PFAS (compuestos perfluorados y polifluorados) en las aguas de abastecimiento urbano, ha solicitado a los Ministerios de Sanidad y Transición Ecológica que se adopten medidas más estrictas a nivel nacional para eliminar su presencia en el agua del grifo y garantizar una mejor defensa de la salud humana.
Las PFAS son un grupo de sustancias químicas extraordinariamente persistentes en nuestros cuerpos y en el ambiente, por lo que reciben el sobrenombre de «toxinas eternas». La exposición a estos compuestos supone un grave riesgo para la salud, según advierte la literatura científica.
Estos compuestos pueden provocar problemas de salud como cáncer, niveles alterados de colesterol, disfunción tiroidea, inmunidad alterada, problemas hepáticos y renales, así como afectar la salud reproductiva y aumentar el riesgo de defectos congénitos. El impacto económico de los efectos en la salud asociados con la exposición a PFAS se estima entre 52.000 y 84.000 millones de euros al año en el Espacio Económico Europeo.
Las PFAS se utilizan ampliamente en la sociedad actual y han contaminado en gran medida el medio ambiente, siendo prácticamente omnipresentes en el agua de todo el mundo. Por ello, es urgente establecer límites de concentración más estrictos, como han hecho otros países, para proteger la salud de la población.
Los límites de seguridad de las PFAS no están claros, ya que la directiva europea sobre el agua destinada al consumo humano limita el contenido total de PFAS en el agua potable, pero no considera suficientemente el nivel de conocimiento científico actual. Es necesario establecer normas más estrictas y sistemas de tratamiento adecuados para proteger la salud de la población.
Toxic-Free Home pide a las autoridades que adopten medidas para que las empresas responsables de la contaminación por PFAS sean las que asuman los costes de limpieza y tratamiento, en lugar de recaer en los ciudadanos. Es fundamental priorizar la prevención de la contaminación en su origen y garantizar un agua libre de sustancias tóxicas como las PFAS.
Además, es importante que se prohíba el uso de las PFAS como grupo de sustancias, siguiendo los planes anunciados en la UE, y que se informe a los ciudadanos sobre la presencia de sustancias tóxicas en el agua de suministro urbano. Todos tenemos derecho a saber qué estamos consumiendo y a proteger nuestra salud.
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